La secretaria de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, Julia Acosta, hizo hincapié en el rol que cumplen los profesionales del sector. También hizo referencia al momento “expectante” que transitan las operaciones de compra y venta de inmuebles.
“Somos una de las pocas actividades en la cual se tienen dos clientes, el oferente y el demandante. Somos intermediarios entre ambos”. De este modo definió el ejercicio de su profesión la corredora inmobiliaria Julia Acosta, secretaria de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), quien con sus 20 años de experiencia no dudó en afirmar que “el corredor inmobiliario tiene el termómetro del mercado”.
En un negocio tan competitivo y en el cual abundan los cultores de la viveza criolla, es recomendable – remarcó Acosta – recurrir a un buen asesoramiento. “Cuando se decide vender o alquilar tiene que ser con alguien capacitado, que por lo menos tenga una oficina; que tenga algo que perder y una imagen que cuidar”, subrayó, para luego explicar que “estamos capacitados para poder leer la documentación, acompañando la tarea de escribano y asesorando al cliente; especialmente en estos momentos en que todo parece estar en una vorágine”.
En otro tramo de la entrevista apuntó que este año se conformó un grupo de trabajo integrado por corredoras inmobiliarias, en la misma línea que sus colegas de otras provincias que integran la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA). Con su mirada de género apuntar a ir ganando espacios en la dirigencia gremial de la actividad. También subrayó la importancia de constituir el Colegio Inmobiliario en la provincia. “Cuando funcione va a ser un bien social porque todos los corredores va a estar matriculados y, por ejemplo, se podrá denunciar cuando alguno de ellos no actúe bien”, afirmó.
La mirada sobre la actualidad del mercado inmobiliario local también fue parte de la conversación. “En lo que se refiere a la compra y venta, el mercado está expectante. Por supuesto que en toda esta turbulencia económica siempre hay alguien que encuentra la veta, por ejemplo el que tiene dólares para invertir. Pero la gran mayoría está en actitud observadora y estimo que será así por un tiempo, hasta que todo se estabilice un poco”, apuntó.
Con relación a los alquileres comentó que – desde la experiencia con su inmobiliaria – los propietarios se muestran bastante comprensivos respecto a las posibilidades de los inquilinos. “Hablo con mis clientes y ellos entienden que no se puede pedir al inquilino más de lo que gana, de lo que puede pagar; sobre todo si cumple, si es pagador. Es ideal cuando el propietario escucha a su corredor inmobiliario”, finalizó.
Efectos de la devaluación: la construcción sigue en caída en Misiones, 150 trabajadores fueron suspendidos en Iguazú
