Lindolfo Camargo, el buscador de agua de Profundidad que reveló su secreto

Lindolfo Camargo vive en Profundidad hace 76 años y si bien no tuvo la oportunidad de ir a la escuela porque de chico debió trabajar, su esfuerzo e inteligencia fueron fundamentales para el crecimiento de un pueblo que además de contar con agua, luz y los servicios básicos, ahora tiene hasta conexión de Internet.

Camargo cuenta que comenzó su conocimiento a descubrir donde estaba el agua gracias a un compañero del ejército que le había pedido ayuda para hacer un pozo. Este soldado, de origen paraguayo, le dio los secretos para descubrir exactamente donde están las vertientes de agua gracias al empleo de una rama del árbol de durazno.

Lindolfo participó o inició casi todos los lugares en donde se hicieron las excavaciones de agua para que haya el servicio en el pueblo. También fue fundamental en el desarrollo de la electricidad en un pueblo que se ha desarrollado mucho en el último tiempo.

El hombre, hoy en día en silla de rueda debido a la amputación en una de sus piernas, aseguró que no se queja de la vida que le tocó. El no poder ir a la escuela por tener que trabajar desde muy chico, le dio otros conocimientos pero tuvo el agrado de hacer que sus hijos pudieran estudiar.

Ve en Profundidad, esa localidad cercana a Candelaria en Misiones, como su lugar en el mundo. Muchas veces le tocó salir por trabajo pero siempre volvía a su lugar. La tranquilidad de este sitio es lo que lo hace casi mágico. «Acá nos conocemos todos, es lo más tranquilo que hay para vivir y no lo cambio por nada», dice orgulloso.

Respecto a como ve al pueblo actualmente, cuenta que se hizo mucho, hay una municipalidad, una comisaría, un centro de salud, plaza, un espacio para deportes, todo gracias a la gestión de Silvia Estigarribia en la intendencia.

Camargo pasa los días contemplando esa tranquilidad única en su querida Profundidad pero recibiendo permanentemente el cariño de vecinos, funcionarios, policías y todo el pueblo que siempre se hacen un tiempo para compartir un mate con él. La visita casi diaria de sus nietos le dan esa alegría que necesita para seguir y estar orgulloso de su vida.

Comentó que tiene la intensión de poder expresar su historia y contarla con detalles en un libro. Para que pueda quedar en la historia, para que los jóvenes sepan que con sacrificio y esfuerzo pero sobre todo con predisposición, se pueden sacar adelante las cosas por más adversas que puedan presentarse.