Tras los pasos de Hitler en Oberá

En la ciudad de Oberá, centro de la zona cultural y educativa de la provincia de Misiones, en donde actualmente se encuentran la mayoría de las universidades y carreras terciarias de la provincia, es donde se sospecha que permaneció oculto Adolph Hitler.

Algunos, incluso, alegan conocer y tener datos de un supuesto hijo que, posterior a la muerte de su padre, se fue a vivir a Londres, pero dejando varias propiedades valuadas a altos costos en el centro de Misiones, que hasta el día de hoy, siguen a nombre de aquél.

Otros testigos, relatan otros hechos coincidentes con el anterior mencionado, cuando hacen referencia al entierro de Hitler en tierras Paraguayas.

Más de uno alega haber participado de la ceremonia de despedida, estableciendo de este modo que el susodicho no se suicidó en 1945, sino que continuó con su vida en otras tierras a las que por diferentes pistas, hoy luego de tantos años, llegan los investigadores que pretenden determinar la veracidad de los hechos.

Es por ello que hay distintas teorías al respecto cuando de la vida y la muerte de Hilter se trata. Una tesis muy aceptada es la esgrimida por el escritor argentino Abel Basti, que sostiene que el genocida no murió en Alemania, sino en Paraguay, después del final de la Segunda Guerra Mundial.

Según Basti, esta estrategia se realizó sobre la base de un acuerdo militar para facilitar la salida de Alemania de muchos científicos que estaban al servicio del nazismo, y de esta forma ser trasladados hasta algunas zonas de Estados Unidos y Argentina.

Además, existen otros medios de prueba más allá de testimonios, sobre la continuidad de la vida de Hitler escondido en la provincia de Misiones. Al parecer, una familia de la zona, entregó a la prensa una fotografía del líder, una vez que el periodista tomador de la misma hubiera fallecido.

Aquél que tuvo el coraje de atesorar bajo candados esa fotografía, en la que se prueba de forma irrefutable el paso de Hilter por las tierras de quien alega, solicitó que su foto no sea tocada, por lo menos, hasta el día de su muerte.

Sobre esa emblemática fotografía se realizaron varios peritajes digitales, y que continúan peritando hasta el momento en los Estados Unidos, porque en ese papel, se lograron observar características y facciones similares a la del más popular genocida de todo el mundo, rodeada de personas muy reconocidas de esa época, y oriundas de Oberá.

Según otros datos que se conocieron con posterioridad, vecinos y amigos de la época en Oberá, aseguraban que Hitler era un Fuhrer (líder) que vivía en una casa en el centro de la ciudad; que estaba muy enfermo y pasaba mucho
tiempo en reposo, pero que era una persona generosa y amable con todos.

 

 

 


(*) Abogado Penalista 
Buenos Aires

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