Altamirano sostuvo que va luchar por la seguridad «de todos» y trató al jefe de la Bonaerense de «mentiroso».
Fernando Altamirano, el esposo de Lourdes Espínola, Buenos Aires solo espera que se haga Justicia. «Tengo dolor, nada más», expresó en TN. «Saber que la tengo que ir a enterrar me partió el alma. Estoy muerto en vida».
«El jefe de Policía es un mentiroso», afirmó, antes de responderle también al secretario de Política Criminal, Francisco Pont Vergés, quien, tras el asesinato de dos policías en menos de 24 horas habló de «rachas estacionales». «Está muy equivocado», dijo. «Ese funcionario entonces está esperando que maten a otro policía para la siguiente estación. No tienen que pasar más estas cosas».
Finalmente, confirmó la decisión de la familia de donar los órganos de Lourdes. «Es darle vida a otra persona», señaló y agregó: «Al menos así sabemos que Lourdes va a seguir viva en otro cuerpito».
El crimen
El hecho se produjo el sábado en estación peaje Quintana (Autopista del Oeste), donde la agente fue atacada por dos delincuentes cuando esperaba el colectivo para volver a su casa.
La mujer, de 25 años, forcejeó con uno de los agresores y recibió un disparo en el cuello. Los ladrones escaparon después con su arma reglamentaria y hasta el momento permanecen prófugos.
Lourdes ingresó al Hospital Posadas, de Haedo, donde fue operada de urgencia. Estuvo internada en terapia intensiva hasta que este domingo los médicos diagnosticaron la «muerte cerebral» y un estado «irreversible».