Pronostican que la producción industrial cerrará 2018 en retroceso

La consultora FIEL emitió su informe mensual, en el cual destaca una caída del 5,4% durante el mes de junio, respecto a igual mes del año anterior. Siete de diez ramas que conforman el Índice de Producción Industrial mostraron números negativos.

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), destacó en su último reporte que en junio la industria registró por segundo mes una caída interanual de la producción industrial. “La ausencia de factores que favorezcan una rápida recuperación sugiere que en el tercer trimestre la contracción se profundizará, permitiendo anticipar que la industria cerrará 2018 en retroceso”, vaticinó el informe.

En su desarrollo, el trabajo de FIEL consigna que el Índice de Producción Industrial (IPI) registró en junio un retroceso del 5,4% respecto al mismo mes del año anterior de acuerdo con información preliminar. En junio, 7 de 10 ramas del IPI mostraron un retroceso, con una marcada caída en la producción automotriz y de insumos químicos y plásticos por paradas de planta. También se redujo la refinación de petróleo y la producción del complejo metalmecánico. El paro de camioneros en Brasil tuvo un impacto negativo a lo que se sumó el paro de la CGT, lo que obstaculizó un normal desarrollo de la actividad. La producción industrial en junio resulto 5,9% inferior a la de mayo incluyendo factores estacionales, mientras que si estos se corrigen la caída fue del 1,6%. En el segundo trimestre del 2018, y en la comparación interanual la actividad industrial se contrajo 0,7%, mientras que en relación al primer trimestre del presente año la producción corregida por estacionalidad se redujo 3,7%. Finalmente, en el acumulado del primer semestre del año y en la comparación interanual , la actividad industrial todavía registra un crecimiento del 1,5%.

En el acumulado para los primeros seis meses del año y en la comparación interanual las ramas de la actividad industrial recortan su dinámica de crecimiento o profundizan su ritmo de caída respecto a lo observado en los primeros cinco meses del año, con excepción de caso de la celulosa y el papel. El ranking de crecimiento pasó a ser liderado por la siderurgia que acumula en el periodo enero – junio un avance del 13,2% respecto al mismo periodo del 2017. La industria automotriz muestra una mejora del 10,4% en el primer semestre. Además, con un crecimiento superior el promedio se colocan la producción de minerales no metálicos (5%), la producción de alimentos y bebidas (2,3%), la de insumos químicos y plásticos (2,1%) y papel y celulosa (1,7%). Por su parte, cuatro ramas de actividad muestran una contracción interanual en los primeros seis meses, comenzando con insumos textiles (-1,4%) y continuando con cigarrillos (-2,6%), petróleo procesado (-3,9%) y metalmecánica (-6,8%).

La actividad industrial observada desde la perspectiva del destino de los bienes producidos se sostiene en la producción de bienes de uso intermedio y la de bienes de consumo durable. En el caso de los bienes de uso intermedio, sin embargo, la caída en la producción de minerales no metálicos, químicos, plásticos y proceso de petróleo ha recortado la mejora interanual de la producción de estos bienes hasta 2,7% en los primeros seis meses del año. Por su parte, la caída en la producción automotriz redujo el ritmo de avance de la producción de bienes de consumo durable a 2,3% en el primer semestre. La producción de bienes de consumo no durable acumula en los primeros seis meses un avance del 1,6%. Finalmente, la producción de bienes de capital retrocede un 8,5% interanual en el periodo enero junio.

En términos desestacionalizados, el IPI de junio se contrajo el 1,6% respecto al mes anterior. De acuerdo a los indicadores que permiten analizar las sostenibilidad de la fase cíclica, la industria está atravesando un nueva fase recesiva. De igual modo que la fase de expansión previa iniciada a mediados del 2016 se caracterizó por la debilidad en el ritmo de recuperación, la presente fase muestra hasta el momento un bajo ritmo de contracción.