Advierten sobre nuevas estafas a través de redes sociales: sextorsión y romance scam

La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del fiscal Horacio Azzolin, advierte sobre dos nuevas modalidades de defraudación a través de aplicaciones de citas online como Tinder, y de extorsiones producidas luego de mantener “encuentros virtuales” de carácter sexual a través de redes sociales como Facebook.
La primera de las maniobras se conoce como “sextorsión”. Las víctimas suelen ser hombres que reciben solicitudes de amistad de supuestas mujeres jóvenes desconocidas. Una vez que aceptan las solicitudes, con el tiempo son alentados a participar en encuentros sexuales virtuales, a través de videollamadas de Facebook o Skype, que finalmente son grabados.
Las filmaciones son utilizadas para extorsionar a las víctimas, a quienes se amenaza con divulgar las imágenes, a menos de que paguen una determinada suma de dinero, la cual deben transferir a través del sistema Western Union a individuos situados en Costa de Marfil. Asimismo, los ciberdelincuentes aprovechan la información que las víctimas vuelcan en sus perfiles de Facebook, y los amenazan con distribuir los videos a sus familiares y allegados si no efectúan el pago e, incluso en algunos casos, el chantaje se prolonga más allá de haber accedido a las demandas de los estafadores.
La otra modalidad es conocida como “estafa romántica” o “romance scam”. En este caso, las víctimas suelen ser mujeres de alrededor de cincuenta años de edad, solteras, separadas o viudas, que comparten en redes sociales detalles sobre su personalidad, vida privada y gustos.
El mecanismo consiste en ilusionar a la víctima, vía correo electrónico, con la supuesta obtención de una fortuna inexistente, a cambio del adelanto de una pequeña suma de dinero como condición para acceder a ella. Las víctimas son contactadas a través de aplicaciones de citas como Tinder, y una vez que se ganan su confianza, los falsos usuarios dicen haberles hechos regalos a sus víctimas, cuyos envíos supuestamente se traban y les piden dinero para liberarlos. La estafa se prolonga hasta que la víctima le pone un fin.

Puntos en común
En ambos casos las víctimas son captadas a través de redes sociales –ya sea para entablar amistad, como Facebook, o para concertar citas, como en el caso de Tinder-. Poco tiempo después de que los sospechosos exigen el pago del dinero –mediante amenazas en el caso de la sextorsión, o como paso previo para obtener un regalo-, sus perfiles son desactivados.
Además, las victimas envían el dinero a través del servicio Western Union a destinatarios localizados en Costa de Marfil o Malasia. Asimismo, en varios casos los nombres de las personas que recibieron los pagos se repiten, lo que permite suponer que para la operatoria se utilizan “mulas de dinero”, es decir, personas que realizan el servicio de recibir pagos a su nombre, para luego girar el dinero a los verdaderos responsables, a cambio de una comisión.

Recomendaciones para no ser víctima de estas maniobras
Para mantener la seguridad en internet siempre se debe tener sumo cuidado con la información que se publica en las redes sociales, porque hay organizaciones criminales que buscan captar esos datos para usarlos y llevar adelante hechos delictivos. En este sentido, UFECI recomienda revisar y configurar adecuadamente las opciones de privacidad en las redes sociales, para evitar exposiciones involuntarias, y comparte algunos de los consejos que publicó un organismo de aplicación de la ley de los Estados Unidos con motivo de la aparición de estos nuevos fenómenos:
Investigue las fotos y perfil de la persona utilizando buscadores (Google, por ejemplo) para ver si ese material fue utilizado con anterioridad, o si las fotos pertenecen a otras personas.
Sea cauto con la información que brinda o el contacto que promueve, y realice muchas preguntas.
Sospeche si es inmediatamente invitado a mantener encuentros sexuales virtuales.
Desconfíe si la persona intenta aislarlo de sus afectos o si solicita fotos inapropiadas o información financiera que luego podría ser utilizada para extorsionar.
Dude ante las reiteradas promesas de conocerse en persona que luego son frustradas una y otra vez con diferentes excusas.
Nunca envíe dinero a otra persona si no la conoce personalmente.
Por último, si usted fue víctima de un delito de esta naturaleza puede denunciarlo en cualquier comisaría o fiscalía, o en la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), telefónicamente al 5071-0000 / 0001 / 0002, por correo electrónico a [email protected], o concurrir a su sede ubicada en la calle Sarmiento 663, 6° Piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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