Escándalo del surubí: Va a la justicia la mujer descalificada por supuestamente haber atado un pez para “pescarlo” y ganar un concurso

Al borde de las lágrimas, Andrea Meabrio expresó: “Estoy mal, no como, no duermo y quiero que limpien nuestro nombre, porque lo
que hicieron fue una mentira”.

Andrea Meabrio (Radio Libertad)

Era una de las palabras más buscadas y eligió Radio Libertad para hablar. Andrea Meabrio rompió el silencio y contó su verdad de lo
sucedido en el concurso de Integración de Pesca del Surubí, celebrado en Ituzaingó y que terminó en escándalo. La pescadora adelantó que el caso “ya está en manos de la justicia” y que depende de esa institución ahora.
La oriunda de Itá Ibaté negó todo lo denunciado en su contra y argumentó que lo que más le llama la atención, entre otras cosas, es el
tiempo que sucedió entre que ella saca el pez (13:00hs) y que le comunican la descalificación (cerca de las 20:00hs). “Yo el surubí lo pesqué a las 13:00hs. A las 19:30, estaba haciendo tiempo, esperando la cena de premiación, cuando me llama el presidente de la comisión y me informa de la suspensión. También me pidieron que no vaya a la cena para ahorrarme un disgusto”, detalló Meabrio

La entrevistada aclaró que cuando ella lo pesca, se “acercaron dos embarcaciones con fiscales” y que “nadie le remarcó nada”. También
comentó que “si esas autoridades hubieran notado alguna anomalía, deberían haberle comunicado al fiscal general, para tomar una decisión en ese momento, como lo indica en el reglamento”.
“Es obvio que hubo algo en el medio, sino no se entiende que hayan esperado, para descalificarme media hora antes de la premiación.  Nosotros estuvimos en la cena peleando hasta lo último y cuando nos retiramos, para que no pase a mayores, salimos afuera y nos llegó un comisario diciendo que lo llamaron porque había incidentes, pero no sucedió nada de eso. También dijeron que nos devolvieron la plata de la entrada y de la inscripción y es mentira”; reveló la pescadora, que aparte del pez en cuestión (142 centímetros), logró capturar otro (110cm).
Del concurso participaron más de 300 embarcaciones y para la correntina es imposible que nadie haya visto nada, en especial porque
“ella y su equipo siempre se mantuvieron cerca de la largada y con fiscales yendo y viniendo”.
“Mancharon mi nombre, el de mi barra y el de mi pueblo. No como, ni duermo. No sé qué hacer, ni cómo salir adelante después de esto”,
concluyó, al borde de las lágrimas, Andrea Meabrio.

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