También procesaron al hermano del presunto femicida por cómplice. Creen que una tercera persona participó del asesinato. Pedirán la aplicación de la «Ley Brisa» para nena.
«La mató mi hermano», había dicho el 12 de junio Gabriel Guevara al acusar a Pablo Daniel de ser el autor del crimen de su esposa, la enfermera Marcela Coronel, quien recibió tres hachazos, fue estrangulada y murió asfixiada. Con esta frase, intentó desligarse del episodio pero la Justicia les dictó la prisión preventiva a ambos.
La fiscal del caso, Marcela Juan, le solicitó la medida al juez Gabriel Vitale luego de tomarle declaración indagatoria a Pablo, quien reveló que tuvo una discusión con su hermano antes del crimen. La pelea fue porque, según confesó, quería evitar se detectado por las cámaras de seguridad de la zona que rodean a la escena del crimen, lo que finalmente ocurrió. Un video difundido después del homicidio muestra a Pablo con su sobrina, hija de Marcela y Gabriel, en brazos. La nena estaba en la casa junto a su madre y fue abandonada en una plaza del barrio.
Con esa declaración, la Justicia obtuvo acusaciones cruzadas entre ambos, y decidió dictarles la prisión preventiva. El juez tuvo en cuenta los antecedentes de Gabriel: tiene denuncias de una exnovia por violencia de género. Por eso, también resolvió quitarle la responsabilidad parental de su hija. A Pablo lo acusó de partícipe secundario del femicidio de Marcela.
Ante las cámaras de televisión, el padre de los involucrados, Daniel Guevara, había acusado del homicidio a su hijo Pablo. Dijo que creía que el hombre había matado a la enfermera tras entrar a robar a la casa de su hermano y ser sorprendido por su nuera. «Él sabía que Gabriel a esa hora estaba trabajando. Es lo que pienso yo», expresó.
En aquel entonces, Daniel defendió a su hijo Gabriel. «Cuando se enteró del video y que su hermano andaba mostrando el celular enloqueció. Quería ir a matar a su hermano, fui yo el que lo senté y le dije que había que hacer las cosas bien», relató el hombre.
La investigación avanza y no se descarta que una tercera persona haya participado del homicidio. Se trataría de otro integrante de la familia Guevara, que habría ayudado a limpiar la escena del crimen.
Ley Brisa
El asesinato de su madre, y la detención de su padre, dejaron a la hija de la pareja es situación de desprotección. El juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, pedirá que se aplique la Ley Brisa, recientemente aprobada en el Congreso. La norma establece una reparación económica para los hijos de víctimas de femicidios.
Vitale tomó esta decisión excepcional y aceleró los tiempos judiciales al evitar derivar el caso a un juez de familia.
La reparación, que comienza a regir desde el momento del procesamiento del femicida, consiste en un haber jubilatorio mínimo mensual, con sus incrementos móviles, y está destinado a personas menores de 21 años o con discapacidad, siendo retroactiva al momento de la comisión del crimen (aunque el delito se hubiera cometido con anterioridad a la sanción de la norma).
(TN)
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