Sobreoferta de madera:“Hay varios factores que atender para salir de la crisis, uno es lograr un dólar que genere negocios de exportación, pero con un control sobre la inflación”

«La imposibilidad de exportar de varias empresas forestales y a la falta de nuevas industrias en la región que consuman la madera disponible, es lo que genera el escenario actual de importante sobreoferta de madera en la región», sostuvo el empresario Román Queiroz, secretario general de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) y vicepresidente de la Asociación Maderera Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP).

Queiroz es propietario de una de las principales fábricas de laminados y compensados fenólicos con calidad certificada en la provincia, COAMA Sud América SA, localizada en Eldorado. En diálogo con ArgentinaForestal.com, se refirió al escenario de sobreoferta de madera en la región y coincidió en la preocupación ante el impacto que genera el actual escenario en el mercado. Por otra parte, marcó posición respecto al análisis realizado por el profesional Marcelo Marek sobre el escenario del mercado para rollos o trozas de laminables, con datos que refutó al ser empresario del rubro. “No está actualizado”, aseveró.

En primer lugar, Queiroz coincidió en que “hay una importante sobreoferta de madera en la región, y esto se debe a varios factores, pero fundamentalmente a la imposibilidad de exportar de varias empresas forestales y a la falta de nuevas industrias en la región que consuman la madera disponible”, puntualizó inicialmente.

Seguido, en relación al desafío de encontrar caminos que lleven a una solución al contexto actual, ya sea que el productor se asocie con industrias o entre los mismos productores, o se vuelva al mercado exportador, indicó que “en la provincia hay varias industrias que también son productores forestales, es decir, que son dueños de la madera que consumen. Creo que fundamentalmente lo que se necesita es un dólar que permita generar negocios de exportación, pero que la inflación no se termine consumiendo a la devaluación”, respondió.

Además, consideró necesario “bajar los costos de logística e impuestos. Una de las medidas favorables, es la implementación de la habilitación del uso del bitren, pero no es la única medida que requiere el sector, necesitamos una batería de medidas para poder llegar al mercado exportador”, explicó.

“Hay inversión, tecnología y calidad en la producción de compensados”

Marcelo Marek analizó, entre otros segmentos de la cadena foresto-industrial, el mercado de compensados y laminados, y graficó que las empresas del rubro se encontrarían en “un estado obsoleto en cuanto a tecnologías y falta de inversiones en los últimos años para ser competitivos en el mercado nacional”.

Al respecto, Queiroz aclaró que en el país se encuentran en funcionamiento 11 plantas de este rubro de fenólicos, laminados y compensados con una capacidad suficiente para atender la demanda del mercado interno, si estuvieran trabajando todas al 100%, explicó el empresario. “En nuestro caso (COAMA), estamos produciendo todo tipo de placas de compensados, cada fábrica se apunta a especializarse en determinados mercados o un mix, en nuestro caso abarcamos 5 mercados diferentes”, señaló en la entrevista con ArgentinaForestal.com.

En la actualidad, el escenario de trabajo que enfrenta el directivo es de “tomar con cautela este segundo semestre del año, en donde se espera una contracción de la demanda. Con respecto a las medidas de cupos de importaciones, estas no existen. La única medida que ha tomado el Gobierno Nacional es la de regular el mercado de compensado, ya que mucha mercadería que entraba al país era de muy baja calidad. El hecho de certificar la calidad de los productos y sus procesos, genera un estándar de “seguridad” para el consumidor de los mismos en todo el territorio nacional. Quien tenga certificado el producto, no tiene ningún límite para importar”, precisó Queiroz.

De esta manera, aseveró que en los últimos años las empresas de compensados han realizado inversiones e incorporado tecnologías. “En mi caso particular, en la empresa se realiza una inversión constante. En forma independiente a la incorporación de nuevas maquinarias, prácticamente el 70% de las mismas tienen una antigüedad de 5 años. En cuanto al futuro, por más que el escenario sea incierto en este momento, la empresa está por realizar la adquisición de nuevas maquinarias, las cuales se estarán instalando en enero de 2019, generando un salto importante en hacer nuestros procesos más competitivos. En la actualidad nuestra capacidad de producción es de 3.000 metros cúbicos, la cual será incrementada con la nueva inversión el próximo año”, adelantó el empresario maderero.

En relación al abastecimiento de materia prima de trozas para laminados, en COAMA lo hacen a través de terceros. “Entendemos que la especialidad y el foco de nuestro negocio esta puesto puertas para adentro de la industria, y así nos funciona muy bien. En cuanto a la disponibilidad de materia prima para la elaboración de estos productos, no tenemos ningún problema”, remarcó.

En cuanto a la competencia del mercado argentino, el empresario sostuvo que se encuentran con “una exigencia fuerte de precio/calidad por parte del consumidor, lo cual en nuestro caso como a casi todos nuestros colegas industriales argentinos (independientemente del rubro) es una carga bien pesada. Es muy difícil desempeñarse y competir cuando la carga impositiva es la mayor del mundo, los costos laborales y de logística superan ampliamente al de nuestros países vecinos. No es para nada fácil, ponemos toda nuestra creatividad, nos diferenciamos claramente en calidad y servicio. Hoy, luego de que el tipo de cambio en la Argentina se haya acomodado, podemos considerar que las diferencias se hayan ido achicando, igualmente persistimos en invertir, que no es para nada fácil. A cualquiera le preguntaría, si vendería sus bienes y colocarían sus ahorros para invertir en la industria en la Argentina. Creo seríamos pocos somos los que nos animamos a hacerlo, y se debe respetar a quien da trabajo y dinamiza las economías regionales de nuestra provincia”, reclamó el empresario misionero.

En esa línea, continuó exponiendo el escenario del mercado de laminados, defendiendo el rubro al que se especializa en relación al análisis realizado por el ingeniero Marek, académico de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM.

“Respecto a lo que analizó el Sr. Marek, quisiera aclarar que le falta un poco de actualización. En los últimos 5 años, tres nuevas plantas industriales de compensados se instalaron en Misiones, en las localidades de 2 de Mayo, Montecarlo y L.N. Alem. En segundo lugar, la calidad de los productos que se producen en la Argentina son claramente superiores a la media de lo que se produce en el Brasil, sin dudas. Con respecto a un análisis de precios, cuando compara un precio de producto de descarte (scrap) versus productos de buena calidad, que lejos están de tener esa diferencia, es información falsa. Con lo cual, basándose en información falsa de inversión desde hace 30 años, de precios falsos, y calidades falsas y de un esquema que regulariza el mercado que también no comprende, considero que todo su análisis sobre, por lo menos este segmento que manejo, es erróneo”, concluyó Queiroz.

Marek, respecto al mercado de rollos o trozas laminables, sostuvo que la tecnología de las plantas de Misiones y la Argentina en la actualidad son obsoletas, de al menos 30 años. “La empresa de Misiones más reconocida en este segmento tiene tecnología de 1978, equipos instalados en el año 1980, con capacidad máxima de 2.000 m3/mes, compitiendo frente a plantas de 15.000-20.000 m3/mes de Brasil, con tecnología de punta. Las nuevas tecnologías de la industria permiten aprovechar trozas de bajo diámetro, mayor productividad a un costo mucho más bajo”, había expresado el profesional.

 

 

Por Patricia Escobar 

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