Transportistas aseguran que atraviesan una crisis terminal que se pronuncia con la llegada de las low cost

Empresarios de transporte terrestre de pasajeros afirman que el sector vive su momento más complicado de los últimos 15 años. Desde hace años la inflación viene empujando los costos en una escala que no puede ser trasladada a tarifas y en el último semestre el cuadro se agravó por una marcada caída significativa en la demanda de pasajes. El mismo problema afecta a firmas de transporte urbano y de larga y media distancia. En ese contexto, la llegada de las aerolíneas low cost y la quita del piso tarifario para el transporte aéreo, sumarían una competencia difícil de afrontar. Los empresarios reconocen que ya hubo numerosos despidos y anticipan que habrá más. Preocupa el efecto que tendría la devaluación en los costos.

El lunes el ministerio de Transporte de la Nación anunció que a mediados de agosto se eliminará la tarifa mínima para los tickets aéreos, lo que provocó un airado reclamo por parte de representantes de las empresas de transporte terrestre que entienden que al sector le resultará muy difícil competir si las aerolíneas bajan aún más el precio de sus boletos.

Propietarios de empresas de ómnibus se ocuparon de aclarar luego que las low cost no son ni de cerca el principal de sus problemas, sino que son un elemento que viene a complicar aún más un contexto que de por sí es muy difícil.

Según explicaron empresarios, el transporte terrestre de pasajeros en todas sus versiones, desde el urbano hasta el de larga distancia, viene arrastrando una seria crisis de rentabilidad alimentada por el sencillo hecho de que por obra y gracia de la inflación, los costos de la actividad se vienen incrementando a un ritmo que no fue acompañado por las tarifas. Desde la cámara que nuclea a las compañías de media distancia vienen reclamando un incremento de 30 por ciento en las tarifas y sostienen que el desfase respecto a los costos es aún mayor.

En el segmento de la larga distancia tienen el mismo problema pero están preocupados por otro factor: la caída que se produjo en la demanda de pasajes desde el fin de la semana santa. “Tuvimos una temporada de verano normal, hasta semana santa, después vino una caída en la demanda que también es tradicional para ese período, pero la caída no se detuvo y hoy estamos con muy poca demanda de pasajes. Entendemos que eso no solo tiene que ver con las líneas aéreas de bajo costo, sino por la situación general del país”, indicó Roberto Navas, gerente de la empresa Rio Uruguay.

Medido en término interanuales, en los últimos meses se observaron caídas de hasta 50 por ciento en la demanda de pasajes de ómnibus de larga distancia y un poco menos en la media distancia.

Desde este sector analizan con preocupación la devaluación de más de 50 por ciento que se dio en lo que va del año, en tanto el costo de casi la totalidad de los insumos que ocupan las transportistas está dolarizado –combustibles, lubricantes, neumáticos- lo que hace prever un camino de incremento.

Para oscurecer más el contexto, las subas en los costos se producen en un marco general de disminución de la actividad económica, lo que se traduce en una reducción en la demanda. “La gente viaja menos, eso es muy notorio”, señaló el administrador de la Terminal de Ómnibus de Posadas, Luis Fiege.

Observó que por cuestiones económicas los estudiantes viajan cada vez menos, tanto los del interior que estudian en Posadas como los misioneros que estudian fuera de la provincia. Ese factor incidió particularmente en la temporada baja, cuando el turismo deja de traer pasajeros.

También cayó la cantidad de viajes por cuestiones laborales y además Encarnación dejó de traccionar. Los tours de compran que llegaban del interior o desde otras provincias dejaron de funcionar por el aumento del dólar y el transporte lo sintió.

“La gente dejó de ir tanto a Paraguay por los costos y por ende esos tours de compras que se hacían desde el interior o incluso otras provincias, mermó el movimiento en la terminal. También la cuestión económica de la gente común o estudiantes que elige los momentos a viajar y no lo hace tan seguido como antes”, dijo Fiege.

En un contexto de suba de costos y reducción de la demanda, las empresas hacen lo posible por reducir costos. Comenzaron por simplificar servicios, pero luego debieron despedir personal y anticipan que lo que seguirá es el cierre de muchas empresas.

Los empresarios esperan la temporada de vacaciones de invierno para recuperar terreno, pero afirman que hasta ahora, a menos de una semana del inicio del receso escolar, el nivel de reservas es moderado y no se planificaron refuerzos en las frecuencias, cosa que sí ocurrió en años anteriores.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas