El éxito depende de vos

 

Salto o no salto, hago el truco o espero, avanzo o retrocedo, me paro y hablo, o callo y sigo de largo. El éxito depende de cada pequeña decisión que tomamos. Sin embargo, solemos creer que depende más de la suerte, del dinero, del tiempo, del gobierno, del árbitro de ese día; la lista es larga, incluye a todos, menos a nosotros como los primeros.

Hace varios años tengo oportunidad de acompañar a empresarios, emprendedores, gente de diferentes edades, lugares y profesiones que suelen llegar con la misma pregunta: “¿cómo lo hago, cómo tener éxito en lo que estoy buscando? si tengo miedo de dar el salto, si siento que no puedo, si no tengo la edad para hacerlo, si no tengo un título, si me falta tiempo, si no hay dinero, si, si…”, excusas de todos los colores y tamaños. Me gusta mirarlos a los ojos y sostener siempre la misma primera pregunta ¿querés hacerlo? ¿realmente te importa tanto como para arriesgarte a lograrlo? porque todo indica que somos expertos en excusometría y también en victimología, por supuesto.
Nuestras neuronas tan acostumbradas a los recorridos de siempre necesitan desesperadamente un sacudón de cambios en la forma de pensar y actuar.
El primer paso para alcanzar lo que deseamos depende una primera decisión, saber exactamente ¿qué queremos?Necesitamos ser claros, lo más claros posible acerca de lo que buscamos lograr. Deberíamos avanzar en detallar nuestro objetivo, por ejemplo: qué queremos, dónde lo queremos manifestar, cuándo, cómo lo queremos lograr, con quién o quiénes. Hacer foco en todo aquello que deseamos es esencial para que suceda, de lo contrario no pasará, y será como si subiéramos a un taxi sin decir hacia dónde queremos ir, el taxi no se moverá, porque somos creadores de nuestra propia realidad.
Y como siempre digo, si tu respuesta es “no sé si quiero hacerlo», la duda es igual a no; recién vas a poder arrancar cuando sientas que verdaderamente querés lograrlo, antes no.
El segundo paso es tomar acción. Y aquí es donde muchos de nosotros estamos parados, sabemos lo que tenemos que hacer, decimos que lo queremos pero no lo hacemos. Para algunos es más fuerte la comodidad, otros se refugian en el miedo, miedo a fracasar, a hacer el ridículo, al dolor, a la pérdida. ¿Conocen a alguien que avanzó y tuvo éxito a base de excusas? Yo no.
Salir de la zona cómoda, de lo conocido, y hacer lo que corresponde hacer en cada parte del proceso, de manera continua, consistente, y con disciplina, no sólo es necesario es indispensable para alcanzar cualquier tipo de éxito. Los mejores basquetbolistas de la historia estadísticamente fallan el 70% de sus tiros, y aciertan el 30% pero entrenan y repiten los tiros una y otra vez, sin importar el resultado, están totalmente decididos a lograrlo. Sucede en todas las áreas y momentos de cambio, para acertar muchas veces es necesario ser expertos en fallar, y aprender de cada error para superarnos.
El tercer paso es revisar si está funcionando, y cuando no, ser lo suficientemente flexibles para cambiar lo que sea necesario ajustar. También puede suceder que no sepamos cómo mejorar lo que estamos haciendo, entonces será hora de aprender de los que ya lo lograron. Tener personas modelo a quien seguir puede acelerar nuestro proceso porque nos valemos de quienes ya probaron múltiples formas de hacerlo, cientos de veces antes que nosotros.
Por último, pero no menos importante para avanzar, recordá que sólo es posible alcanzar el éxito que estás buscando si realmente crees que podés, que sos capaz de lograrlo y que te lo mereces. Las creencias son como el fuego, alimentan diariamente nuestra mente, y nos permiten superar los mayores desafíos para llegar a la meta.

(*) Lic. en Comunicación, Trainer en PNL, Coach

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas