Son varios los futbolistas argentinos que emergieron en la tierra de Borges, pero decidieron optar por la nacionalidad del escritor Antoine
Saint Exupery y defender esos colores. Hay un misionero que se destaca en esta categoría por tener la particularidad de jugar con las dos
selecciones y hasta, con una de ellas, se dio el lujo de marcar un gol en un Mundial.
Héctor Adolfo De Bourgoing nació en Posadas y cumplió el sueño de muchos: ser futbolista. Como wing derecho debutó en Tigre y luego pasó a River en 1957 donde se coronó campeón por primera y única vez como profesional.
En 1959 emigró al Niza de Francia y luego de cuatro años fue traspasado al Burdeos. Finalmente se despidió del fútbol con la camiseta del Racing de París.
Entre 1956 y 1957, De Bourgoing vistió la camiseta Albiceleste en cinco partidos. Ya en Francia, su juego cautivó a ese país y no dudaron en convocarlo para su seleccionado (en ese momento la normativa de la FIFA era mínima). Con los Blues jugó el Mundial FIFA de 1966
(disputado en Inglaterra) y anotó un gol en lo que fue derrota francesa contra Uruguay, por 2 a 1.
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