Los productores entregaron poco más de 29,4 millones de kilos de burley y con lo que se entregue de criollo, se superarían los 30 millones. Alcanzar esa cantidad era importante para mantener una alta proporción del FET para Misiones. Por razones climáticas, hubo una pérdida de alrededor de 6 millones de kilos en relación a lo proyectado. Desde la Provincia reconocen que hay “culpas compartidas” por retrasos en los pagos del FET, pero advierten que a veces es “muy complejo” reunir toda la documentación que exige la Nación para destrabar los envíos.
La cantidad de tabaco acopiado en Misiones durante la campaña 2017/2018 fue 10 por ciento menor a la obtenida un año antes, sin embargo desde el sector consideran muy positiva la cifra alcanzada teniendo en cuenta que el clima fue menos benigno que en la campaña anterior y provocó pérdidas en varias zonas de la provincia.
Según informó el subsecretario de Tabaco de Misiones, Carlos Pereyra, el acopio de burley ya cerró y se superaron los 29,4 millones de kilos, cifra que se extendería más allá de los 30 millones cuando se complete la entrega de tabaco criollo. El funcionario destacó que el volumen alcanzado permitirá a Misiones seguir recibiendo un alto porcentaje del Fondo Especial del Tabaco (FET), que comparte con las demás provincias tabacaleras.
Casi todos los productores ya cobraron el precio convenido con las empresas, salvo los que entregaron a la Cotavi que cobrarían en las próximas semanas, cuando dicha cooperativa termine de procesar su tabaco y en base a esa producción pueda solicitar un warrant al Banco Macro para cumplir con sus productores.
En relación a lo que se había planificado al inicio de la campaña, hubo una merma de alrededor de 6 millones de kilos por cuestiones climáticas. “Estamos trabajando para compensar pérdidas a través de un plan del FET que beneficiaría puntualmente a los productores que sufrieron esas pérdidas. Para eso tenemos que cruzar la información de lo que entregó cada productor y lo que había proyectado entregar según los registros de las empresas, para poder cubrir la diferencia”, dijo.
En relación a las demoras en la llegada de los dineros del FET, especialmente en lo referente a financiamiento de obras sociales, Pereyra reconoció que hay responsabilidades compartidas con la Nación, pero dejó entrever que los requisitos burocráticos que se imponen desde Nación son, en algunos casos, excesivos. “Nación dice ‘tenemos el plan acá pero falta completar documentación’, pero hay que entender que hay documentación que se pide que por ahí es compleja frente a la situación. Hoy estamos casi en julio y la salud tiene que esperar. El año pasado los recursos (para obras sociales) se depositaron en agosto. Si Nación quisiera hubiera adelantado recursos para que no afecte tanto”, dijo.
El funcionario provincial lamentó que a causa de la falta de celeridad en la llegada de los fondos del FET la APTM se vio obligada a tomar un crédito de 20 millones de pesos a una tasa de interés anual de 48 por ciento para sostener su obra social.
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