Los partidos de la Copa pueden llegar a despertar en los hinchas ciertas emociones que afectan al organismo. Estudios demostraron que la pasión futbolera puede provocar malestar. Las recomendaciones de los especialistas.
La cuenta regresiva pare el Mundial, el evento deportivo más convocante, genera ansiedad, emoción y sentimientos que potencian al máximo el espíritu del hincha del fútbol.
La pasión con la que se mira un partido de la Copa puede llevar a que las personas con antecedentes de enfermedades cardíacas desarrollen ciertos síntomas como infartos o arritmias. El estrés emocional que genera una definición por penales o el gol que significa seguir en competencia o quedar afuera es potencialmente capaz de aumentar el riesgo de padecer problemas en el corazón, como lo demuestran varios estudios.
«El espectador tiene un estrés tremendo porque tiene una expectativa muy grande y al no ser protagonista del partido tiene un deseo muy grande de ganar pero no puede hacer nada al respecto más que esperar», describió el doctor Jorge Franchella, jefe del Programa de Actividad Física y Deporte del Hospital de Clínicas.
Mirar un partido de fútbol puede resultar una experiencia extrema: tarjeta roja, tiro libre, clasificar a la segunda ronda, definición por penales, disputar la final, entre otras situaciones que van aumentando la ansiedad entre los participantes. Todas situaciones que de vivirse con sumo estrés y antecedentes cardiovasculares pueden llevar al espectador a la guardia médica.
La relación entre el estrés que desata la pasión por un equipo y las afecciones cardíacas tiene tal relevancia que llevó a que la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) dispusiera una serie de medidas de prevención: para la Eurocopa 2004, instó a que hubiera equipos sanitarios especiales para atender emergencias cardíacas en los estadios, mientras que para el Mundial de 2006 disputado en Alemania se llevaron a cabo diferentes investigaciones sobre este fenómeno.
Una investigación publicada por la revista The New England Journal of Medicine demostró que en el Mundial de Alemania 2006 se triplicaron las consultas médicas de los hombres y se duplicaron las de las mujeres ante cada partido del equipo local. Esto se debe a que el estrés emocional que produce mirar un partido de fútbol se asemeja con el que se produce durante una discusión, una jornada laboral complicada o rendir un examen final.
«Existe una relación muy estrecha entre el estrés y las arritmias. La mayoría de las consultas que se hicieron durante el Mundial de 2006 fueron por palpitaciones -el síntoma más común de las arritmias cardíacas-que pueden presentar mayor o menor gravedad y requerir un tratamiento inmediato por lo que es importante prestarles atención a sus signos de alarma: dolor en el pecho, dificultad para respirar o sensación de ahogo», describió el doctor Sergio Dubner, electrofisiólogo de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina (MN 45748).
Adicionalmente, el estrés en conjunto con el aumento de la presión arterial agravan el riesgo de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares. Estos no están relacionados con el resultado final del partido, sino con las emociones que se experimentan a lo largo de los 90 minutos de juego.
En este contexto, Trial Pannel realizó una encuesta a 550 argentinos para realizar un perfil sobre el hincha y sus características.
Según los encuestados, los argentinos son alentadores (27%), gritones y enojones (26%), silenciosos y sufridores (26%), eufóricos y apasionados (15%). Otra de las características según el estudio es que el hincha argentino también mirará otros partidos y no únicamente los de la Selección: el 50% dice que le interesa ver los de Brasil, al 40% los de Alemania y España, y luego los de Uruguay, Inglaterra, Colombia y Francia.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación enumeraron una serie de recomendaciones para vivir el Mundial sin afectar al corazón:
-Tomarse un descanso de la televisión. Durante el entretiempo se puede caminar unos minutos para distraerse.
-Evitar la clásica picada (snacks, fiambres) con elevados niveles de sales y minerales ya que puede elevar la presión arterial. Optar por picadas más saludables e incluir frutas y verduras.
-Evitar las bebidas azucaradas y alcohólicas en abundancia debido a que pueden aumentar la presión arterial.
-No mirar el partido solo, hacerlo acompañado de amigos y familia para estar en un ambiente más relajado.
– Recordar tomar la medicación correspondiente, en caso de que haya sido recetada por el médico.
«Lo ideal es que el acompañante sea contenedor y no se enganche con el fanatismo. Aconsejarle de que salga a caminar en un momento álgido, ayudar a tomar una pausa, acompañarlo en los momentos críticos. En otras palabras disminuir el nivel de estrés que el partido provoca», concluyó Dubner.
«Es importante que si la persona se empieza a sentir mal, con un dolor fuerte en el pecho o con molestias acuda a la guardia cuanto antes y no espere a que termine el partido porque puede ser algo potencialmente peligroso», enfatizó el medico cirujano Guillermo Capuya del Sanatorio Finochietto.
Fuente: Infobae
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