Declaró el marido de la enfermera asesinada: dijo que es inocente y apuntó contra su hermano

El joven de 24 años repasó lo que hizo en la noche y la mañana anterior al crimen de Marcela Coronel.

Gabriel Guevara, marido de Marcela Coronel, declaró ante la Justicia en el mediodía de este martes después de haber sido detenido junto a su hermano, ambos acusados de haber cometido el crimen de la enfermera asesinada en su casa de Longchamps.

Ante la fiscal de la causa, el joven de 24 años aseguró que es inocente, y además de pedir justicia por el crimen, apuntó todas las sospechas contra su hermano, Pablo Guevara.

El lunes 28 de mayo, tras el hallazgo de su hija de un año y medio perdida en una plaza de Burzaco, la policía descubrió que Marcela Coronel había sido estrangulada en su casa, luego de ser golpeada en la cabeza con un hacha. Desde el principio, el único sospechoso por la muerte de la enfermera del Hospital Italiano fue su esposo, un joven de 24 años que trabaja como empleado de seguridad.

Una de las principales pistas que llevó a los investigadores a sospechar de Gabriel Guevara, fue que la puerta de entrada de la casa familiar no estaba forzada y que, además de Coronel, el único que tenía la llave era él.

Después de eso, encontraron ropa del joven manchada con sangre, y ante estas pruebas, el sospechoso negó ser culpable y argumentó que el ataque podría tener un tinte mafioso, ya que sospechaba de unos narcotraficantes que él había denunciado.

Tras varios días de dudas, finalmente a pedido de la fiscal Marcela Juan y por orden del juez de Garantías Gabriel Vitale, Guevara y su hermano fueron detenidos en la noche del sábado pasado. Debido a esto y asistido por su abogado defensor, Daniel Wilk, Guevara declaró acusado de ser el «coautor» del «homicidio triplemente calificado» de su esposa.

Según confirmaron fuentes de la investigación a Télam, el joven contó que la noche anterior al crimen miró Netflix en el sillón de su casa, y que después se acostó a dormir con su mujer, con quien «estaba todo bien».

En su relato, aclaró que al otro día se levantó y se fue a trabajar, y que recién se enteró de la muerte de Coronel cuando fue a buscar a su hija a la comisaría luego de haber estado perdida en una plaza.

En este sentido, Guevara se declaró inocente y pidió que se haga justicia por su esposa y por su hija que se quedó sin madre. Además, reconoció que tanto él como su familia dudaban de su hermano Pablo, ya que tenía antecedentes penales por haber robado una moto que estaba secuestrada mientras era policía.

Tras la indagatoria, Gabriel Guevara fue retirado de los tribunales de Lomas de Zamora, esposado y escoltado por personal policial, y antes de ser subido a un patrullero reiteró sus sospechas hacia su hermano ante las preguntas de los periodistas.

Por su parte, Pablo Guevara se negó a declarar al ser indagado este lunes por la fiscal Juan, quien lo acusó también como «coautor» del homicidio calificado de la enfermera.

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