Daniel Durán:»El problema de la actividad primaria es la sobreoferta de madera en el mercado y la presión impositiva»

Daniel Durán es ingeniero forestal, propietario de una empresa de Servicios Forestales en Eldorado y plantador, socio de Amayadap (Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná) y presidente de AFoA Misiones.

En la entrevista con Radio Libertad expresó sus coincidencias sobre el crítico escenario que atraviesa el productor primario por los bajos precios que paga el mercado la materia prima y explicó el bajo o nulo margen de rentabilidad que alcanzan en la actualidad ante lo que considera una fuerte presión impositiva sobre la comercialización de la materia prima.

“No puedo dejar de coincidir con lo que dice Rubén Costas, pero no creo que por medio de la reglamentación del Instituto Forestal Provincial cambie esta situación. Primero porque no soy muy partidario de regular precios. Tenemos el caso del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) donde se siguen peleando por un precio justo, y el productor nunca consigue el precio que considera necesario. Por ello, más que intentar regular precios del mercado forestal en la provincia, habría que focalizar las energías en ayudar a que las industrias puedan exportar con un compromiso de que si logran ingresar al mercado externo también incrementen o paguen mejores precios a los productores, que se traslade esta mejora al primer eslabón de la cadena, la actividad primaria”, opinó el empresario.

Paralelamente, el empresario volvió a la carga con la política fiscal misionera, posición que remarca en toda oportunidad y espacio que se le permite defender la actividad. “La carga impositiva que recae sobre la comercialización de la materia prima quita cualquier posibilidad de lograr un margen de rentabilidad en esta actividad”, expresó.

“En principio, la industria retiene al productor un 2% por la tasa forestal al momento de entregar los rollos. Por otro lado, hay  muchos productores que no cosechan sus propios bosques sino que contratan los servicios de empresas forestales, y por ese servicio se paga un 5% de impuestos. Es decir, ya estamos en el orden de un 7% de carga de impuestos sobre la materia prima. Sumado a ello, hay  municipios que cobran tasa de comercio de un 2%. Se incrementa la carga tributaria a un 9%, todo esto directamente sobre el precio de la  materia prima. Este es un dato no menor, es importante hacer un esfuerzo para revisar estas situaciones y adoptar medidas que permitan quitar presión fiscal sobre la actividad primaria y lograr así una cadena productiva más competitiva”, consideró Durán.

En este sentido, se diferenció de Costas respecto a la necesidad de reglamentar el Instituto Forestal. “Antes que un Instituto para regular el mercado, es necesario sentar a todos los actores a una mesa de negociación, y después en todo caso ir hacia una medida reglamentada. La verdad es que en el sector foresto-industrial hay dos grandes industrias (Arauco y Papel Msionero) y casi 700 aserraderos. Como productor no planté pensando en alimentar a las industrias celulósicas con el subproducto que se genera de chip y raleo, ya que siempre van a pagar por estos productos un precio menor. Apunto al mercado de rollos a la industria, de laminado o aserrío, que pague un mejor valor por la materia prima. Planté durante muchos años para lograr algo más rentable. Al sector industrial es a quien hay que buscarle la forma que sea más rentable, más competitivo, para que pueda pagar mejores precios por la materia prima”, concluyó Durán.

 

 

 

Por Patricia Escobar 

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