«Se escuchó un estruendo. De pronto mi nena lo trae al nene y me dice que había estallado celular con el que estaban jugando. Ahí mismo lo tiré arriba de la cama y vi que tenía un orificio», contó el padre del chico que está internado en grave estado. Sucedió en Santa Fe.
Un niño de tres años continuaba este lunes internado en grave estado en un hospital de la ciudad de Santa Fe tras recibir un impacto de una bala, que le afectó órganos vitales.
Voceros de la policía de Santa Fe indicaron que el niño fue herido ayer en horas de la tarde, cuando jugaba con su hermana de 12, un pequeño de 8 meses y una amiga de ellos en su vivienda de Bº Loyola.
El padre del chico, identificado como Fabián, dijo a radio Universidad de Santa Fe que tras escuchar un estruendo se dieron cuenta de que el niño tenía una lastimadura en el estómago.
«Eran cerca de las 5 de la tarde. Estaban mi nena y mi nene jugando cuando se escuchó un estruendo. De pronto mi nena lo trae al nene y me dice que había estallado celular con el que estaban jugando. Ahí mismo lo tiré arriba de la cama y vi que tenía un orificio», indicó el hombre al referirse al impacto de lo que inicialmente se atribuyó a una bala perdida.
El chico fue trasladado de urgencia hasta el hospital Mira y López y desde allí derivado al hospital de Niños Orlando Alassia, donde hoy continuaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
La bala, que ingresó por el vientre, le dañó el estómago, el páncreas y el hígado.
El director del hospital, Osvaldo González Carrillo, indicó que el pequeño «está estable pero tiene un pronóstico reservado porque tuvo lesiones en órganos importantes y hay que esperar como evoluciona».
El chico fue sometido a una cirugía para reparar los daños causados por el proyectil, que tuvo orificio de entrada y salida.
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