Salió a limpiar el patio y vio que había ropa tendida que parecía llevar años colgada. Cuando se fijó mejor, observó unas piernas tumbadas en el suelo.
Un vecino descubrió el cuerpo de la septuagenaria mientras limpiaba el patio de su casa.
La policía encontró en el barrio del Cabanval de Valencia el cadáver momificado de María Amparo Plaza, una septuagenaria que murió hace unos cuatro años en su casa, aparentemente de forma natural, y a la que nadie había echado en falta.
Según la Policía Nacional, el aviso lo dio este lunes por la tarde un vecino que salió a limpiar el deslunado —el pequeño patio interior que sirve para iluminar y ventilar las casas en los barrios marítimos valencianos— de su vivienda y vio que en el patio del inmueble contiguo había ropa tendida que parecía llevar años colgada. Cuando se fijó mejor, observó también unas piernas tumbadas en el suelo a través de la ventana de la cocina.
Tampoco reseñaron en el atestado que hubiera un fuerte olor, una de las vías por las que los vecinos detectan los casos en los que una persona muere sola en una vivienda sin allegados que lo adviertan.
La policía ha tratado sin éxito de localizar a algún familiar de la mujer. Los vecinos entrevistados por los agentes han declarado que hace unos cuatro años que no la veían, y que pensaron que se había mudado.
La fachada de la vivienda muestra signos de abandono, algo bastante común en un barrio sobre el que durante más de una década pesó la prohibición de realizar rehabilitaciones, dentro del plan del anterior gobierno local, del PP, de derribar más de un millar de viviendas para abrir una gran avenida que llegara hasta el mar.
El diario Levante-EMV, que ha adelantado este martes la noticia, señala que la mujer era inquilina del inmueble, propiedad de un fondo de inversión, y al parecer tenía domiciliados en su cuenta bancaria tanto el ingreso de la pensión como el pago del alquiler, que ha continuado haciéndose estos años de forma automática.