En la fresca mañana de este domingo, la plaza 9 de Julio se vistió de fiesta. Allí, desde las 8 de la mañana, cientos de peregrinos devotos a Santa Rita se congregaron para iniciar con la tradicional procesión hasta su casa en la parroquia y centro de espiritualidad.
Con un operativo de seguridad especial que contó con bomberos y oficiales de la escuela de cadetes, los feligreses partieron luego de recibir la bendición en manos del padre José Luis Fernández. La gente se fue sumando conforme la procesión avanzaba y las calles quedaron desbordadas por más de doce cuadras de peregrinos fieles a la santa.
A las 10 de la mañana comenzó la misa central, presidida por monseñor Juan Rubén Martínez, en la intersección de las avenidas Chacabuco y Mons. Andrea, frente al templo.
Durante su homilía, el prelado destacó la fiesta de Pentecostés que vive la iglesia este domingo: “Con especial alegría estamos celebrando esta Eucaristía en esta hermosa mañana que el Señor nos regala, celebrando Pentecostés, el nacimiento de la iglesia, celebrando especialmente a nuestra Santa Rita, en este lugar emblemático de nuestra diócesis y de nuestra provincia. Santa Rita es un lugar, un centro de espiritualidad donde la gente recurre todo el año. Estamos celebrando en este día, que también tenemos que subrayarlo, ya que es un día fundamental para la vida de la Iglesia, la celebración de Pentecostés, y lo hacemos también especialmente agradeciéndole a Dios».
Además, destacó el llamado a santidad y a Santa Rita como modelo de mujer, madre y santa: «La razón de ser de la iglesia es evangelizar, esto lo realizó en estos dos mil años. La forma más fuerte que podemos evangelizar es desde el testimonio: la iglesia propone a algunos hombres y mujeres como modelos, como testigos de Jesucristo por su estilo de vida, esta propuesta de poner imágenes que son solo imágenes que nos recuerdan a estos santos, nos dice la iglesia con esto ‘¡Miren todos estos hombres y mujeres como Santa Rita, algunos más próximos como Teresa de Calcuta, Juan Pablo II, muchos de los cuales tuvimos una cercanía; nuestro querido Cura Brochero, ellos son modelo de santidad!’. Si ellos pudieron, nosotros también estamos llamados a la santidad, es lo que hoy queremos celebrar hoy celebrando a Santa Rita, Ella vivió hace mucho tiempo atrás y fue una mujer que las pasó todas: ella conoció los sufrimientos durante toda su vida, esta fue la figura de Rita que la Iglesia la pone como modelo, padeció porque tuvo su familia, tuvo violencia en su hogar, falleció su marido, tuvo dos hijos, quería ser religiosa desde joven pero no pudo serlo porque en aquella época le imponían los maridos, murieron sus hijos y después la aceptaron en un monasterio agustino y entró en la vida religiosa, donde también tuvo muchos sufrimientos. Por eso Rita es la mujer que vivió la santidad y entendió que no todo es color de rosa, vivir la santidad implica asumir la vida con las alegrías y también con las cruces de cada día, es mentira cuando vienen algunos y prometen que todo será fácil, la vida cristiana es exigente, tienes sus cruces, las de cada día, podemos decir Rita de la Cruz porque ella vivió cada sufrimiento y por eso ella es intercesora ante Dios, intercesora de aquellos que piden desde su sufrimiento».
Luego pidió la intercesión de Santa Rita por nuestro país para «defender el valor de la vida» desde su concepción: “Queremos nosotros en esta mañana de Pentecostés la intercesión de Santa Rita por nuestra Patria, por los sufrimientos, y también habrá alegrías en nuestro corazón. Queremos pedir por los sufrimientos en tantos hogares de nuestra patria, ella nos entiende, hay tantos sufrimientos de nuestros jóvenes que muchos vienen y dicen ‘no tengo trabajo’. Ya desde la juventud, tanta gente que padecen estas necesidades, tantos jóvenes que caen en las adicciones, queremos tenerlos especialmente presentes, queremos pedir por nuestros hogares pero queremos tener un pedido especial que en nuestra patria hoy estamos realizando porque estamos sorprendidos de la desvalorización de la vida. Este es el pedido de que toda vida vale. ¿Cómo es posible que en el siglo XXI, donde hablamos tanto de los derechos humanos, de pronto están de acuerdo con el aborto? Es impresionante, es sorprendente. Cuando no hay dudas de que hay vida humana desde el óvulo fecundado, desde la concepción; ¿qué argumentos pueden tenerse para poder decir ‘esa vida no vale’? ¿Quién tiene derecho a decir eso? ¿Una ley? ¿El Estado? ¡Menos una madre! ¡Nadie puede decir esa vida no vale!».
«Queremos pedirle a Santa Rita que interceda, ella fue madre también, que interceda ante Dios por el valor de la vida humana. En estos días tenemos que debatir esto, si algunas vidas valen y otras no valen. En esta Eucaristía también el Pueblo de Dios, los que estamos acá, tantísimos, la gente sencilla de corazón, tiene esta sabiduría del pueblo porque sabe que en la madre que esta embarazada hay un niño. Por eso queremos pedirle a Santa Rita que interceda por nuestra Patria y pueda entenderse desde la pequeñez, desde la sabiduría y la sencillez que queremos que las dos vidas, la de la madre, que hay que cuidarla, y la de los niños, valen. Que el Espíritu Santo siga obrando en nosotros, el pueblo de Dios, en la tarea evangelizadora que podamos anunciarlo a Jesús, al Señor, en este tiempo que lo necesita. Él, que es la buena noticia, y que esta buena noticia sea que creamos en la vida y sobre todo en la vida de los niños por nacer”.
Al finalizar la misa continúan las actividades en la parroquia y centro de espiritualidad. El día de mañana habrá una misa por la cultura popular y el martes 22, día propio de la santa, habrá misas y actividades desde las 6 horas hasta las 22 horas.
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