Recorriendo las locaciones de la película «A Good Year» en Francia

Al ver la película me vi totalmente motivada con la idea de conocer las locaciones de la película  “A Good Year” y en especial la famosa bodega “La Canorgue” en el corazón de Luberon, entre Avignon y  Aix en Provence, en el sur de Francia.

A Good Year, es una película británica dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe, estrenada el 27 de octubre de 2006 y basada en la novela homónima de Peter Mayle. Max Skinner (Russell Crowe) es un corredor de bolsa, exitoso residente en Londres, que recibe en herencia un viñedo francés de su tío Henry (Albert Finney). Cuando viaja hasta allí se encuentra con un château para restaurar; conoce a la dueña de un restaurante, de la que se enamora (Marion Cotillard) y a una californiana (Abbie Cornish) que dice ser la hija ilegítima de Henry. Max llega con la clara intención inicial de vender el viñedo lo más rápido posible para volver a su vida normal en Londres, pero poco a poco empieza a recordar los buenos tiempos que pasó de niño en el «Chateau», disfrutar de la vida más calmada y alejado de la presión diaria de los negocios, lo que hará que dude de su idea original. Al fin y al cabo, la vida es vivir bien, amar, comer bien y tener un buen año.

 

Me hospedé en el Hotel Domaine Capelongue & Spa un Relais & Chateaux en el pueblo de Bonnieux, mansión del famoso Chef con dos estrellas Michelin Édouard Loubet. Este hotel tiene una vista preciosa al valle de Luberon y la villa de Bonnieux. Hospedarme en este hotel fue la mejor manera de vivir la experiencia de la Provence francesa.

Lo más destacado en el hotel es el restaurante La Bastide de Capelongue un lugar especial, con pocas mesas y con un servicio excelente a cargo del propio Edouard. El concepto son menús armados pensados en disfrutar lo mejor de la zona. Los platos tienen una decoración minuciosa, sabores especiales, y las verduras y especias son de la propia huerta orgánica. Me llamó mucho la atención el menú trufado, que comenzaba con una copa de Champagne con vino trufado, luego diferentes pasos a base de trufas, y de plato principal un sabroso carré de cerdo cocinado varias horas con romero y hierbas aromáticas de la zona.

Todo lo acompañé con un vino de la zona.  En la sobremesa te sorprenden con un amplio surtido de quesos franceses, y a la hora de las infusiones, te traen el carrito de hierbas frescas, para que elijas y te prepares tu propio blend, fresco y aromático, con sabores de la zona. El desayuno es un plus en el lugar, te sirven yogurt casero, con frutas y flores de lavanda. Y la clásica boulangerie francesa, pero con toques provenzales.

 

Después me trasladé a la famosa bodega La Canorgue donde me esperaba Nathalie (enóloga y propietaria). Hicimos una visita a la bodega, y su casa, que había sido la locación principal para la película. Nathalie me contaba que la decoración de la casa usualmente es moderna, pero para la película se optó por un mobiliario más clásico y antiguo, para lo cual tuvieron que recurrir al alquiler del mismo. Ergo, la familia tuvo que mudarse durante los meses de filmación, pero valió la pena, ya que la iniciativa le trajo mucho turismo a la bodega y al pueblo.  También visitamos la cancha de tenis y la pileta, que siguen estando al fondo de la casa. Fue muy sorprendente para mí encontrarme con las botellas del famoso Le Coin Perdu,  que significa -el rincón perdido- . Hoy la bodega lo comercializa como souvenir, bajo el nombre de Coin Perdu.

El paseo siguió por la zona, para buscar las otras locaciones de la película. Me trasladé hasta el pueblo donde se filmó la escena de la gran pileta, donde se proyectaba las imágenes de una película en blanco y negro al lado del piano.  En la película el momento romántico quedó empañado por la lluvia, pero en realidad fue la antesala de una noche especial para los protagonistas.

También quise visitar la plaza y restaurante donde se había filmado El café de Fanny en Gordes, un pequeño pueblo en la zona.  Aquí los protagonistas sellaron su amor y dieron inicio a su maravillosa historia.  

Como dice Max Skinner “Al fin y al cabo, la vida es vivir bien, amar, comer bien y tener un buen año”. Yo agregaría, y tener una buena vida.

 

Á bientôt!

 

 

(*) Sommelier 

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