Los policías que cintarearon al preso pidieron la exención de prisión y fueron citados a indagatoria para el lunes

Daniel Natanael Vera (39), el hombre golpeado con un cinto por un grupo de policías en la comisaría de Puerto Esperanza, hace alrededor de un mes, se presentó a declarar ayer en el juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú, a cargo de Martín Brítes. Ratificó todo lo que se pudo apreciar en el video que se viralizó por las redes sociales en los últimos días y que motivó el desplazamiento de la cúpula de la mencionada dependencia policial.
Vera, quien tiene un amplio prontuario por delitos en contra de la propiedad, reconoció a los uniformados que lo cintarearon. Dijo que se trata de tres suboficiales, que lo detuvieron en el marco de un robo que lo tenía como sospechoso y la cintareada tenía que ver como una manera de presionar para que él revelara dónde estaba el botín.
El hombre tiene problemas de adicciones, como lo admitió su madre, quien también es testigo en la causa.
Además de los tres suboficiales que castigaron a Vera, fue desplazado el jefe de la comisaría. Esta decisión de la Jefatura de Policía motivó dos marchas de vecinos en Esperanza. También un corte de ruta. Los movilizados quieren la reincorporación de los uniformados a sus puestos. Si bien no avalan el tipo de prácticas violentas que cometieron, se mostraron accionados por el accionar delictivo de Vera y creen que el desplazamiento de los policías resentirá aún más la seguridad de la localidad.
La declaración del cintareado no fue la única novedad. Los cuatro policías acusados presentaron y se les concedió la exención de prisión. Todos designaron abogado defensor y fueron citados a indagatoria para el lunes. Serán imputados de los delitos de “vejaciones, apremios y abuso de autoridad”.