La mujer está detenida con prisión domiciliaria, acusada de homicidio culposo, y mientras la fiscal del caso, Andrea Rossi, busca sumar más testimonios para elevar la causa a juicio oral, apareció en las últimas horas otro elemento que podría terminar por esclarecer lo que ocurrió aquella fatídica madrugada.
Se trata de la grabación de la llamada al 911 efectuada por la propia Silva segundos después de atropellar con su Fiat Idea gris a Fortunato. En el audio, publicado Sitio Andino, se puede escuchar la desesperación de la novia mientras habla con el operador de la policía, quien sólo atina a pedirle que se calme. «No te la puedo creer», dice la mujer entre llantos y pide una ambulancia. «Atropellé a alguien, no lo vi, no lo vi», dice desconsolada. «No lo puedo ver, no lo puedo. Por favor. Por favor. Está muerto», agregó la mujer.
De acuerdo con el relato del «trapito», Fortunato se puso por delante del Fiat y hasta se quiso subir al capot para evitar que la mujer se fuera. Justo en ese instante, Silva encendió el motor del auto, arrancó y atropelló al rugbier. Luego dio un giro en U e impactó de nuevo contra el chico, que estaba tirado en el suelo. «Con sinceridad digo que ni se arrimó al chico después de atropellarlo. Si era el novio, ni siquiera lo fue a ver», relató el cuidacoches.
Lo último en la causa
En cuanto a las novedades de la causa, se supo en los últimos días que el juez de garantías Gabriel Ravagani le otorgó un mes más de prórroga a la fiscalía para que continúe con la investigación. Asimismo, se conoció que además del cuidacoches, hubo otro testigo que presenció parte de lo que ocurrió.
Se trata de Matías Hidalgo, un sereno que trabaja en una fábrica de gaseosas que está cerca del bar. El hombre contó que Silva hacía marcha atrás mientras Genaro forcejeaba porque trataba de abrir la puerta y aseguró que el vehículo «salió despacio».