«Nos estamos inundando en un crucero, escuchamos el derrumbe de la cubertería y los violines. Dediquen una plegaria por todos nosotros». Una de las pasajeras, Marla DeAnn Haase, publicó en Facebook ese ruego desesperado junto a un video del desastre. «Literalmente era como estar en una escena del Titanic», se desahogó otro pasajero después de que la tragedia pasó. En pleno viaje desde Nueva Orleans hacia el Caribe un caño se rompió y el Carnival Dream se convirtió en una pesadilla.
Finalmente, los pasajeros del Crucero llegaron sanos y salvos, pero el terror que vivieron no se los quita nadie. Durmieron en colchonetas de yoga en el piso de la sala de spa.
La empresa les devolverá el dinero y les dará un crédito del 50 por ciento para una futura reserva. Son unos 100 pasajeros los que se vieron afectados por la inundación.
En un comunicado enviado por email, la vocera de la empresa Annemarie Mathews dijo que al personal le llevó seis horas reemplazar y secar la alfombra que arruinó la inundación.
Mathews dijo que dos pasajeros aceptaron la oferta de la empresa para volverse en avión a sus lugares de origen. El buque regresó a puerto en Nueva Orleans el domingo por la mañana.
