Era el encuentro más esperado. Mauro Icardi estuvo reunido más de una hora con Jorge Sampaoli . El cuerpo técnico volvió a tomar nota de la predisposición del delantero de Inter, sus ganas de pertenecer. Valora ese ímpetu, que advirtió hoy y, también, las otras tres veces que se citaron en Milan desde que el entrenador de Casilda asumió el cargo. Las noticias no fueron las que deseaba escuchar Icardi, claro. Según fuentes cercanas al DT, Sampaoli explicó que las conexiones entre Icardi y el resto del equipo no lo conforman totalmente. Razones puramente futbolísticas, subrayó el técnico.
El DT ya había detallado los motivos en una conferencia de prensa previa a los amistosos con Italia y España. Entonces, tampoco había llamado a Icardi. «Mauro fue elegido, y en el paso de entrenamientos y partidos entendimos que el resultado de la sociedad Icardi-selección e Icardi-club no fue óptimo. No pudimos asociar esas paridades, y a la hora de decidir vamos a tener que ver esos parámetros», comentó. En otras palabras: que Icardi se relaciona mucho mejor con sus compañeros cuando lleva la 9 del Inter que cuando se pone la camiseta argentina. Hoy, ante el delantero, repitió la explicación. Se agotó el tiempo y Sampaoli decidió: Icardi queda al margen.
Sampaoli distingue a Icardi, lo considera un delantero de elite. «Demuestra todos los domingos lo que es. Por eso vamos a verlo cada vez que estamos en Europa, y puedo decir que enorgullece que sea argentino», agregó en aquella conferencia. Nunca dejó de prestarle atención, mérito del delantero que en la temporada ya ha convertido 27 goles. Pero eligió a Agüero y a Higuaín para ir a Rusia. Icardi, el lunes 14, aparecerá en la lista de 35 futbolistas que debe elevar la AFA. Insuficiente para Icardi, desde ya.
Jorge Sampaoli recorre sus últimos kilómetros europeos antes de regresar a la Argentina. Cuando salió de Ezeiza, hace dos semanas, llevaba la decisión de decirles cara a cara a los jugadores con los que iba a encontrarse cuál era su status de cara al Mundial Rusia 2018. Había tres filas en su planilla: adentro, en duda, afuera. En estos días, el entrenador transita la escala italiana: el miércoles estuvo en Turín, donde les dio el previsible «sí» a Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala. Y hoy, el entrenador de la selección argentina camina por Milan, la ciudad donde le comunicó la mala nueva a Icardi y se interiorizó sobre la situación de Lucas Biglia.
La charla de Sampaoli con el volante central tuvo un objetivo único: saber en qué estado se encuentra, después de la lesión que sufrió hace 13 días en un partido entre Milan y Benevento. El 21 de abril, Biglia sufrió la fractura de los procesos transversales de las dos primeras vértebras lumbares, por lo que debió dejar la cancha. Desde ese momento, el jugador trabaja con un diagnóstico: la recuperación debería llevarle seis semanas. Pero él es optimista: «Espero estar listo en tres o cuatro». Si se cumpliera su deseo, podría empezar a entrenarse con sus compañeros el 21 de mayo, cuando la selección empiece a trabajar en Ezeiza. «Está con muchas ganas, enfocado, y el club lo apoya», ratifican en el entorno del DT argentino.
Este viernes, Sampaoli llegará a Roma para encontrarse con Federico Fazio (uno de los confirmados en la lista de 23) y Diego Perotti, que estará en la lista de 35 preseleccionados, con buenas posibilidades de viajar al Mundial. Es un momento de definiciones, de mirar a los ojos y decidir sobre el futuro próximo de varios futbolistas. La Nación
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