María Julia Oliván se convirtió en referente de miles de mujeres de la manera menos pensada

La periodista publicó una foto en la que se ven ‘todas mis imperfecciones’ y la redes estallaron en mensajes positivos. Una charla en la que habla de la sobrevaloración del cuerpo, el rol de la mujer y la ‘última dominación masculina’.

María Julia Oliván (43) tiene más de dos mil mensajes privados por contestar en su cuenta de Instagram. Es que como ella misma dice ‘me gusta contar historias’. Y una foto suya con la panza al aire y mostrándose tal cuál es se convirtió en una maravillosa historia.

«Me genera mucha empatía encontrar que las mujeres buscan en mí una opinión o un consejo para darles fuerza. Publiqué una foto por joder en la que se me ve más o menos bien, pero con panza y todas mis imperfecciones y empezaron a llegar los mensajes: ‘Gracias por mostrarte como una mujer real’, ‘Estamos podridas de los cuerpos perfectos’ ‘Por más minas reales y brillantes’ y los elogios siguen», dice la periodista que dirige Border Periodismo, hace un programa en Radio Nacional con el mismo equipo de Border, una columna en Rock & Pop y está en el panel de Intratables por América.

-¿Te sorprendió?
-Subí la foto y enseguida tenía cientos de comentarios de un calibre súper positivo. Ahí armé una story y no doy abasto para contestar la cantidad de mensajes que me llegan.

«Esta foto llena de mis imperfecciones la publiqué anoche. Hoy me llegaron cientos de mensajes de mujeres comunes contentas porque una como ellas, pero con un poco de fama, se mostró sin retoques. La fuerza, la de nosotras las mujeres no se construye en el gym, aunque esta bueno si tenés tiempo (yo me muero por ir más). La fuerza nuestra está adentro, en la capacidad de ir a laburar sin dormir porque se despertó el nene, de bancarnos la que sea aún solas para que ellos jueguen un rato más si es que están felices, en superar a los que nos quieren bajar la autoestima, en confiar en lo que podemos hacer y en tener fe, que lo que más deseamos puede llegar a suceder que lo que más nos duele puede llegar a sanar. Porque ser mujer es en gran medida ser fuerte» escribió María Julia en su story.

-¿Por qué creés que tuviste tan buen feedback?
-Porque hay un montón de mujeres que están esperando sentirse identificadas con alguien y les cuesta encontrar a otra gente que se les parezca. Alguien que no tenga una vida siempre color de rosa, que no todo le haya salido bien como las historias de ganadores que nos cuentan siempre. En mi historia hay de todo y también hay mucho de lucha. Con eso se identifican.

-¿Cómo se te ocurrió subir esa foto?
-Era domingo, mi marido estaba de viaje, el nene (su hijo Antonio (2)) estaba comiendo milanesas, yo estaba agotada y me hice una foto y la publiqué. Es más creo que no me favorece, tengo panza, podría haber salido mejor. Pero es auténtica y las mujeres buscamos eso, alguien a quien le pase las mismas cosas y se vea como una.

-¿Hay una nueva mirada sobre la mujer?
-Las mujeres hoy vivimos rodeadas de contradicciones. Queremos estar más flacas, ir más al gimnasio. Pero también tener independencia económica y todo eso hace que una viva sobre exigida. Deseamos cosas que nos terminan angustiando.

-¿Todas las mujeres quieren tener cuerpos de modelos?
– Ser modelo es un trabajo, no un ejemplo a seguir. Hay modelos muy profesionales y valiosas. Pero ellas están todo el día al servicio de verse bien y le dedican muchas horas porque es parte de su trabajo. Es muy difícil que una mujer con cualquier otra trabajo llegue a tener ese cuerpo, a menos que tenga una genética propicia para eso.

-¿Por qué triunfa esa concepción del cuerpo de la mujer?
-Porque todavía los que toman las decisiones importantes son hombres. El discurso del empoderamiento femenino se escucha en todos lados pero en la práctica todavía está verde. Hace poco en Border (su blog de periodismo independiente) hicimos un estudio y el resultado demostró que en los medios hay un 75 por ciento de conductores hombres. Eso significa que el feminismo no caló en la gerencias artísticas de los canales y las radios de la Argentina.

-¿Crees en los movimientos feministas?
-En la televisión al aire somos todos progresista y que viva el feminismo y cuando se apaga la cámara, la realidad es otra. Yo no creo mucho en las charlas sobre feminismo. Hay un concepto que me gusta mucho de la socióloga Eva Illioz que habla sobre la última dominación masculina. A grandes rasgos y simplificándo, ella sostiene que los hombres nos siguen dominando desde lo emocional. La dominación masculina hoy tiene que ver con hacernos sentir menos, con meterse con nuestra autoestima.

-¿Cómo se lucha contra eso?
-Yo creo que ninguna mujer puede ser empoderada por otro. Para que el empoderamiento realmente funcione tenemos que dejar de vernos en un espejo que refleja si tenemos kilos de más, si nos hicimos las manos, si el pelo está bien y la puta que los parió. Si vamos a dar luchas cargando todos esos rollos, nos van a pasar por arriba. La revolución femenina es desde adentro, teniendo confianza en nosotras mismas. Paremos con la boludez de querer tener cuerpos de nenas de 15 años.

Por Laura Vigo Infobae

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