Una grave denuncia en Ecología que abre también una oportunidad para cambios de fondo en los controles forestales

La causa que abrió el viernes el Juez de Instrucción N°3 de San Vicente, Gerardo Casco, contra cuatro funcionarios del área de Control Forestal del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones que fueron detenidos «in fraganti» y acusados de “cohecho agravado y tenencia ilegal de armas de fuego”, puso en alerta roja a todo el sistema de control y protección ambiental de los Bosques Nativos de la provincia, el que indudablemente deberá replantear a fondo y en detalle su mecanismo de funcionamiento.

Para entender la gravedad de la situación denunciada, y vislumbrar su alcance, es importante revisar algunos puntos:

• – Uno de los detenidos y denunciado por pedir coimas para tapar un desmonte,  es Jorge Mario Zapata, quien hasta caer preso era el Director de Control Forestal del Ministerio de Ecología. Es decir, el jefe de todos los inspectores que se desempeñan en los seis puestos fijos de Control Forestal existentes en el interior de la provincia, que suman 29 agentes.
• -Sumado a ello, los otros tres funcionarios involucrados, formaban parte de la Unidad de Fiscalización Ambiental: Héctor Oscar Wolhein, Claudio Daniel Mieth y Juan Carlos Gónzalez.  Uno de ellos, Mieth, era también jefe del Departamento de Control Fijo, en una de las zonas más sensibles de protección de los bosques nativos de Misiones.

Todos ellos traicionaron la confianza depositada en sus funciones, especialmente, por lo que se sabe hasta ahora, porque habrían cometido actos ilegales agravados por su condición de funcionario público al cuidado del bien que ayudaban a destruir a cambio de dinero malhabido. Es de esperar un trabajo judicial a fondo, que desnude hasta donde llegaba la actuación del grupo que pasó el fin de semana detenido en San Vicente merced a la valentía de denunciar que tuvo un colono, y a lo presuroso que actuaron el Juez Casco y la Policía de Misiones.

Pero la pregunta que quedó flotando el fin de semana apunta a saber si se conocerá algún día la cantidad de hechos no denunciados en los que participó la banda. ¿A cuantos madereros y propietarios de tierras con bosques nativos lograron coimear? ¿Cuántos madereros y propietarios de bosques nativos les pagaron a cambio de ocultar sus delitos? No son preguntas disparatadas. Jorge Mario Zapata, ya tenía denuncias en su contra de parte de algunos de sus propios inspectores por sus vidriosas actuaciones y amenazas.

Rápido de reflejos, el ministro del área, Juan Manuel Díaz comunicó la decisión de separar del cargo a los involucrados, intervenir la Dirección de Control Forestal e iniciar una investigación interna en el organismo para determinar responsabilidades y, además, presentarse a disposición para colaborar con la justicia frente a la gravedad del hecho denunciado.

Diaz recibió la consideración de muchos ambientalistas y forestadores durante todo el fin de semana, por haber abierto hace meses un canal de diálogo y trabajo con todos los sectores, respecto del sistema de control de los Bosques Nativos de Misiones.

Ese camino de diálogo que inició el Ministerio, la gravedad de lo ocurrido el fin de semana y la intervención dispuesta a la Dirección de Control Forestal, abre también las puertas a una oportunidad para analizar y resolver de fondo un problema que lleva décadas en Misiones, que es el de cómo controlar el cuidado de los bosques nativos , y que la explotación de los mismos se realice de acuerdo con la Ley vigente. En otras palabras, es la oportunidad de ir a fondo para establecer mecanismos que frenen el robo de madera nativa y el daño ambiental de la selva misionera. Y que se logre un sistema que permita un control a los que deben controlar.

Tecnología y organización para controlar mejor un bien que hace a la identidad de los misioneros

El orgullo por pertenecer a una provincia que cuida su selva y explota sus árboles nativos en forma racional, que hizo punta en la preservación del ambiente con legislación de avanzada desde el inicio de la democracia y hasta creó el primer Ministerio de Ecología del país es tan profundo que esa visión de Naturaleza hace ya a la identidad del misionero.

Por eso el alerta roja pone en foco al sistema de control del organismo, más allá del hecho judicial en sí mismo, ya que si bien de la investigación se determinará las responsabilidades de esta red de funcionarios que lucraban sobre el apeo ilegal y – eventualmente-, se les aplicará la penalidad jurídica que corresponda, lo que habrá que determinar en el corto plazo es el daño ambiental que con este accionar ocasionaron, en connivencia con aquellos propietarios de bosques nativos o madereros que, al acceder a la maniobra de estos funcionarios, evadían el cumplimiento de las normas ambientales para concretar el apeo ilegal de madera.

Con la trascendencia del hecho, y dado el cargo de uno de los detenidos, se expone el debilitamiento en la gestión de los Bosques Nativos en la provincia, situación que periódicamente vuelve a la agenda pública. En adelante, habrá que poner en foco en trabajar en el fortalecimiento de la gestión ambiental, en erradicar estas prácticas en el organismo, y realizar una profunda revisión de la política de control sobre los bosques nativos.

Y esto implicará, fundamentalmente, un cambio en la metodología actual del sistema de control sobre los Bosques Nativos, en la inevitable modernización e incorporación de nuevas tecnologías para un control eficiente y sistemático, como herramienta de gestión para alcanzar el objetivo de la protección ambiental y del aprovechamiento responsable de los recursos forestales de Misiones. Y debatir una visión de planificación que establezca acciones de prevención sobre los delitos ambientales sería el gran desafío, ya que la multa o infracción llega cuando el daño ya está hecho sobre los recursos naturales. Control, fiscalización eficiente y transparencia.

Además, un capítulo aparte llevará a analizar el profesionalismo de los integrantes del área, a revisar sus condiciones laborales y el grado de especialización en materia ambiental que ostenten. También, sin dudas entrará en este campo el presupuesto de recursos que se destinen a la tarea de control.

 

Antecedentes denunciados

Por otra parte, la gravedad de la detención de los funcionarios denunciados en San Vicente radica, además de los hechos denunciados por “coima” a un agricultor que cometió una infracción ambiental por un desmonte no autorizado y detectado en un control forestal, es que se trata de funcionarios que ocupaban cargos de jerarquía administrativa.

Se trata de agentes públicos de carrera y responsables de áreas de control del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones. Eran miembros de la  Unidad de Fiscalización Ambiental (UFA), y además, ocupaban cargos jerárquicos, como es el caso de Jorge Mario Zapata, que se desempeñaba como actual Director de Control Forestal; Claudio Miet, actual Jefe de Departamento de Control Fijo; en tanto González y Wolein que integraban el grupo de inspectores de la UFA hasta la fecha.

En adelante, más allá de la investigación judicial, en el organismo se inició rápidamente la intervención del área de Control Forestal de Ecología para determinar las responsabilidades.

Apenas conocida la información del arresto de los funcionarios denunciados, una red de información cruzada entre los sectores vinculados al cuidado del ambiente y la protección de los bosques nativos, recordó que los implicados fueron reiteradamente denunciados y sus procedimientos defectuosos informados administrativamente, sin que se conozcan aún los resultados de esas investigaciones.

Algunos de los casos que se encontrarían en proceso de investigación y sumario interno por irregularidades en los controles por desmontes, serían los siguientes:

-En mayo de 2016, en un informe interno del Ministerio de Ecología exponían la existencia de un “mensaje mafioso dirigido a un funcionario del Ministerio de Ecología, el inspector Mario Meza», quien al realizar un operativo de control habría sido “amenazado” por este grupo (Zapata, Gonzáles y Wolein)  para que “no aparezca” más por esa zona (Irigoyen) y éste lo denuncio internamente y trascendió el caso públicamente.

-También se informó en 2016 irregularidades de aprobaciones verbales de apeo por parte del funcionario Zapata y se dejaron constancia a nivel interno en el Ministerio por parte de otros agentes de Ecología.

-Otro escrito presentado, fue el labrado el 3 de febrero de 2016 que daba cuenta de una situación similar de autorización irregular de apeo de madera. Fue informado por agentes del destacamento del Parque Foerster y luego de tomar contacto con Guardaparques del Parque Urugua-í y el coordinador de zona Norte, inspeccionaron el apeo de varios árboles nativos «siendo que algunos se encontraban dentro de la zona buffer (ubicada en los límites de las Áreas Naturales Protegidas) del Parque Foerster y a márgenes del arroyo El Verde, de los cuales -consigna el escrito- se desconocía dicha autorización. «En el lugar se constatan dos planchadas con madera nativa, una con 19 y otra con trece rollos», consigna el informe. Cuando guardaparques y personal del control ingresaron en la zona, determinaron que las actividades realizadas no contaban con autorización. Observaron rollos de diferentes especies nativas depositadas entre las malezas y en la planchada.
Según el documento, tomaron contacto con el propietario del lote quien aseguró contar con autorización de González y Zapata, del Ministerio de Ecología. Añadieron que, al no contar con documentación de autorización, se le realizó el secuestro de las maderas y de una máquina.

-En 2017, se denunció un apeo ilegal en una propiedad privada lindante con el Parque Provincial Urugua-í, sobre la ruta terrada número 18, en pleno Corredor Verde, cerca del paraje Dos Hermanas, entre la ruta 12 e Irigoyen.

Este caso también involucraría a este grupo de funcionarios que fue detenido en San Vicente, y habría más registros internos de estas irregularidades.

Por Patricia Escobar