Los enfermizos antecedentes de violencia del empresario que asesinó a su mujer y luego se suicidó en Nordelta

El matrimonio intentó reflejar la imagen de una pareja amorosa y llena de lujos. Puertas adentro, la historia era otra.

 

Hacia el mediodía del lunes, Macarena González cerró la mueblería Confort Delta poco antes del horario normal, ya que le parecía extraño que ni su padre ni su madre habían ido ese día a trabajar a la empresa familiar. Trató varias veces de ubicarlos por teléfono, pero ninguno atendió. Ella no había pasado la noche en la casa que la familia tiene en Nordelta, por lo que decidió ir directamente hacia allá.

Cuando llegó al lote 48 de la calle De la Cañada al 50, la joven de 27 años se sorprendió al ver las persianas bajas, porque daba la impresión de que no había nadie. Entró a la vivienda, encontrándonse con el silencio absoluto. Después de buscar por casi todos los ambientes, fue hasta la habitación de sus papás, que tenía la puerta cerrada. Tras accionar el picaporte, su vida cambió para siempre: su padre, Horacio González había asesinado de dos disparos a su madre, Rosana Migueles, y después se suicidó pegándose un tiro en la cabeza.

Desesperada, la chica llamó a su tía Graciela, quien había escuchado durante el último mes todos los pedidos de ayuda de su hermana ante el comportamiento violento de su cuñado. Ella se encargó de llamar a policía.

Un días después de haber sucedido, el femicidio de Migueles conmocional al exclusivo barrio del Nordelta. Al igual que muchas familiade la zona, los González siempre intentaron cuidar su imagen idealizada de bienestar, paz, buen pasar económico, viajes y amor incondicional.

«Todavía sigo sin creer que haya pasado esto. Cada vez que los veíamos juntos, querían demostrar que eran una pareja amorosa. Viajaban mucho y casi siempre se los veía bien», explicó en diálogo con el portal Infobae Maximiliano Migueles, el hermano de la víctima, y agregó: «Realmente no puedo creer lo que hizo mi cuñado. No entiendo qué se le pasó por la cabeza como para hacer algo así. Terminar con la vida de mi hermana y dejar a sus dos hijas sin padres. Con nosotros siempre fue una buena persona».

El hombre, quien admite que aún permanece en shock, explica: «Mi hermana Graciela es la que conocía a fondo todo el sufrimiento verdadero de Rosana. Por eso, ahora está destruida. Siente que no reaccionamos a tiempo

«El lunes anterior habíamos ido todos a la casa de ellos porque era el cumpleaños de Rosana. Y ellos se mostraban cariñosos, se hablaban lo más bien, se mimaban.Jamás imaginé que había agresiones o insultos todo el tiempo», reflexionó.

Sucede que la pareja contaba con dos antecedentes de violencia en los 35 años que estuvieron juntos, casos en los que González era el victimario y Rosana la víctima. En una de esas situaciones, el hombre intentó ahorcarla. En la otra, le dio un golpe en la cara y le fracturó el tabique.

«Al parecer, era un enfermo de celos y no entiendo por qué mi hermana nunca hizo la denuncia sobre lo que sufría ante la policía. Ella era muy hermética y siempre quería aparentar que estaba todo bien. Es muy normal entre la gente de ese barrio que todos quieran mostrarse como familias perfectas», explicó Maximiliano.

 

 

 

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