Según las cuidadoras, los encargados del hogar (ubicado por Félix Aguirre 1634), y quienes tenían el poder para cobrar las jubilaciones y pensiones de los abuelos, no aparecieron desde hace una semana. Las colaboradoras, quienes eran pagadas por ellos no saben donde están y quien se llevó las tarjetas de los ancianos. Están sin recursos para alimentos y para poder pagar el alquiler de la casa y los gastos. En el video los testimonios y la cruda imagen de los abuelos abandonados.
“Me voy a peinar, no prendas la cámara”, dice inocentemente y sin saber qué sucede, uno de los abuelos al ver las cámaras de Misiones Online, quien fue convocado por un ciudadano preocupado por la situación de estos abuelos que están en total incertidumbre.
Eran doce abuelos, a uno se lo llevó la familia. Los once que se quedaron, no sólo tienen que pasar el desconsuelo de estar solos, alejados de sus familias y otros que dicen no tenerla directamente, sino que ahora habrían sido engañados por quienes cobraban su sueldo para poder vivir en el hogar ubicado por calle Felix Aguirre (entre López Torres y Rademacher). Se quedaron incluso sin sus tarjetas de débito. Es que, según las mujeres que trabajan en el hogar, no sólo los abuelos, sino ellas se quedaron sin novedades de quienes eran los encargados de todo.
La inocencia en el rostro de los ancianos causa tristeza e impotencia hasta en el ser humano más frío. Según las mismas cuidadoras, el hogar estaba en otras condiciones, pero desde que un hombre al que llaman “Sena” y Noemí, se hizo cargo, “todo comenzó a venir abajo”, dijo Carmen, una de las que ahora sigue atendiendo a los abuelos, aunque no sabe qué pasará.
Sumado la condición en la que viven, donde les falta ropa, elementos de cama, y otras comodidades, ahora, desde hace una semana, no saben qué pasó con sus jubilaciones y pensiones.
En este hogar, cinco de los abuelos directamente no tienen familiares a cargo, dicen ser solos. Sus rostros, cual chicos que esperan amor, solo transmiten ternura y un pedido silencioso de no ser dejador a la deriva. Es que solo esperan seguir en el hogar, tener comida calentita, una cama y ser atendidos.
Algunos de ellos dicen tener familia, pero no los pueden cuidar, entonces están ahí esperando a ver qué sucederá, qué está pasando.
Rosa Carmen Enríquez, Karina Rotela, Perina Alvez Dorreis y Tamara son las cuatro cuidadoras, decidieron hacer la denuncia este lunes, porque no saben cómo seguir y dicen estar tan desconcertadas como los abuelos con todo esto.
Piden colaboración a la sociedad para pasar hasta que se resuelva la situación, desde comida, ropas y todo lo que pueda ayudar a estos abuelos a pasar mejor.
“Noemí me cuidaba también, no viene más”, es lo que dicen los abuelos, muchos de ellos sin entender porqué hoy están las cámaras de un medio de comunicación.
Los que quieran ayudar pueden comunicarse con Karina al 3764812446. El hogar está por Félix Aguirre 1634, una cuadra antes de López Torres. Preguntar por Karina, Carmen o Tamara.
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