Ante los intensos ladridos de perros pertenecientes a un habitante de Oberá, una vecina que aparentemente padece problemas de salud, decidió llevar su reclamo hasta el Concejo Deliberante que intervenga en el asunto.
Ariel Chavez, presidente del HCD de Oberá.
Al respecto, el presidente del cuerpo deliberativo local, Ariel Chaves, dijo que existe la ordenanza 1264 que se refiere a ruidos molestos. Por ello, determinarán conjuntamente con el departamento Ejecutivo las medidas a tomar.
Justamente, en relación a inconvenientes de esta magnitud que alteran el buen descansar de la población en horarios nocturnos, Chaves, aseguró que “tenemos un horario de actividades que va de 6 a 13 y de 14.30 a 22. Una vez pasada esa franja horaria no se puede hacer ningún tipo de ruido”. Por tal motivo, sugirió a la ciudadana que trate de transmitir su intranquilidad a los dueños de los canes.
El petitorio de la pobladora del lugar gira en torno a su malestar con respecto a los ladridos emanados por los animales. “Para ella son ruidos molestos porque producen interrupción al momento de descansar”, deslizó el responsable del Concejo Deliberante obereño.
Al ser consultado sobre cuál sería la solución a este inconveniente, Chaves, indicó que “acá se debe dialogar con el vecino”. Además, exigirán que Sanidad Animal concurra al domicilio en cuestión para verificar el estado de los canes.
“Eso es lo que pediré para determinar las condiciones de estos animales y si se encuentran falencias tomaremos cartas en el asunto. Pero, no legislaré para que se interrumpa la comunicación entre los perros”, finalizó Chaves.
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