Sotelo pasó sus últimas horas escondido en un eucaliptal: los vecinos avisaron a la Policía cuando salió a comprar una gaseosa

Franco Emanuel Sotelo (24), quien murió este martes atropellado por un camión cuando escapaba de la Policía, que lo buscaba como el principal sospechoso de la violación que dejó al borde de la muerte a una nena de seis años en Pozo Azul, pasó sus últimas horas escondido en un eucaliptal cercano a la rotonda de acceso a Garupá. Una familia que tiene un almacén fue una de las últimas en verlo antes del fatal desenlace.
“El lunes cerca del mediodía apareció el muchacho, vestido con pantalón de vestir. Tenía el saco en la mano. Noté que tenía sangre en el hombro y en una mano. Me compró una gaseosa y pagó con un billete de 100”, relató ante la prensa Mario V.
Recordó que con el saco y el vuelto en la mano, volvió a meterse al eucaliptal de donde había salido.
“Apenas le conté a mi mamá y ella no dudó en llamar a la Policía. Sabíamos que era peligroso y que podía estar armado. Entonces aparecieron más policías y armaron un gran operativo”, indicó.
Este martes supo que ese joven había muerto en la ruta 12, atropellado.