Franco Emanuel Sotelo (24) se vio acorralado. 300 policías desde ayer lo buscaban en la franja costera de Garupá. Esta tarde, salió a la ruta nacional 12, después de pasar más de 24 horas caminando por la zona de monte. Pero decidió no entregarse a los uniformados y a la Justicia. Fuentes judiciales confirmaron que lo atropelló un camión, a la altura del ex complejo bailable 622, en la rotonda de acceso a la mencionada localidad. Ahora se intenta determinar si pretendía cruzar la calzada para seguir escapando o si decidió matarse.
El muchacho era buscado desde el sábado, acusado de haber raptado, violado y golpeado de manera brutal a una nena de seis años, hija de agricultores, de Pozo Azul.
El domingo había zafado de ser aprehendido porque un policía amigo alertó a su familia que lo habían ubicado en el barrio Los Kiris de la capital provincial Escapó corriendo por los techos.
Al día siguiente encontraron rastros suyos en la margen izquierda del arroyo Garupá. Entonces la búsqueda se focalizó en ese lugar. Incluso hay testigos que afirman que se acercó a una arenera en busca de una canoa para cruzar al Paraguay.
Este martes, después de vagar por la orilla sin rumbo, salió a la ruta. Se escondió en el galpón de lo que alguna vez fue el bailable chamamesero Colonia 622. Pero como un cuidador lo vio, alertó a la Policía. Los uniformados no estaban lejos, porque llevaban horas «barriendo» la costa para encontrar al prófugo. Sin embargo, Sotelo no les dio tiempo: se lanzó a correr y un camión que iba por el carril que va hacia Candelaria lo atropelló. Final trágico para el protagonista de una historia de horror.
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