Gobierno contratará un sistema teledirigible para buscar al ARA San Juan

 

El ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, aseguró que se mantendrá la búsqueda del submarino ARA San Juan, perdido en algún punto del Atlántico sur, hasta que sea encontrado, y anticipó que contratarán de manera directa una empresa que posee un dispositivo especial para intentar conocer la ubicación de la nave que llevaba 44 tripulantes a bordo y cuyo rastro desapareció a mediados de noviembre del año pasado.

«Vamos a terminar de buscarlo cuando lo encontremos», dijo el funcionario durante una audiencia en la que brindó detalles del derrotero del submarino y de su búsqueda ante integrantes de la comisión Bicameral del Congreso que investiga la desaparición de la nave de la Armada Argentina en el Atlántico sur.

La reunión se realizó en el Salón Illia del Senado de la Nación, en el que estaban presentes familiares de los 44 marinos perdidos, quienes le reclamaron varias veces a Aguad por la contratación de una empresa que posee un submarino tipo AUV para búsqueda en profundidad.

La comisión la preside el senador justicialista José Ojeda, y acompaña al ministro Aguad el vocero de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi.

Aguad anunció la contratación directa de la empresa SEA, cuyo representante, el empresario venezolano Hugo Marino, prometió encontrar el submarino en menos de cien días de búsqueda con un dispositivo especial.

No obstante, el ministro respondió que «la mejor tecnología estuvo a disposición» de la búsqueda del ARA San Juan hasta el 1 de abril y mencionó que «las mejores armadas del universo» formaron parte de la operación.

El ministro adelantó que cuando se supo que el barco ruso «Yantar» iba a dejar la búsqueda se decidió adquirir de manera «directa» el aparato teledirigido ofrecido por la empresa SEA.

«No hicimos antes la contratación mientras la mejor tecnología de las tres potencias estaba colaborando gratis», señaló, aunque luego advirtió que «no hay problemas de recursos» y destacó que se llevan «gastados 780 millones de pesos» lo que, dijo, es «el 35 por ciento del presupuesto de la Armada».

Sin embargo, afirmó que «no hay ningún buque» de la Marina de Guerra «en el cual este dispositivo AUV pueda ser colocado» y agregó que el barco Austral, que pertenece al Conicet, es el único que podría llevarlo aunque para eso habría que agujerear el piso de la embarcación.

«Es una operación muy compleja, pero la vamos a hacer», prometió el ministro.

La reunión se extendía más de seis horas, en las cuales Aguad respondió preguntas de los familiares, luego de informar durante una hora y media sobre pormenores del derrotero de la nave hasta el momento en que se perdió contacto con tierra.

«Desde el primer momento nos impusimos decir la verdad y no ocultar nada», aseguró Aguad, y reiteró: «Obsesivamente queremos encontrar el submarino».

Asimismo, reconoció que «existen muchas dudas» sobre las condiciones de la nave desaparecida, aunque manifestó que «existen elementos objetivos que dirían que el submarino estaba en condiciones de navegar».

«Con toda la información que tenemos, objetivamente, el barco estaba en condiciones de navegar. No existen evidencias demostrables que el submarino ARA San Juan haya zarpado con alguna falla o avería. Esto es lo que señala la Armada», insistió.

Sobre el rumbo del submarino, dijo que eran erróneas las indicaciones que señalaban que el ARA San Juan pasó cerca de las Islas Malvinas.

«Hubo alguien que en algún momento hizo un parte equivocado que no estaba fechado ni numerado. Se trataba de un borrador que fue al expediente judicial y eso originó falsas interpretaciones», aseveró.

Además, afirmó que «se escribió una longitud equivocada» y que «si el ARA San Juan hubiera seguido el trayecto indicado en ese pre-parte debía pasar por encima de las Islas Malvinas».

«Lo más cerca que pasó de Malvinas fue a cien millas náuticas, que son 185 kilómetros de distancia, dentro del área económica exclusiva de la Argentina y muy lejos del área exclusiva de Malvinas, que son 50 millas náuticas», explicó.

Respecto a las comunicaciones del submarino con tierra, Aguad indicó que el último contacto se produjo a las 7:19 del día 15 de noviembre, cuando el capitán del submarino informó que iban a descender a 40 metros de profundidad para descansar a raíz de la fuerte tormenta que ocurría en superficie.

Antes, los tripulantes habían informado del ingreso de agua que había generado un principio de incendio en las baterías del submarino y que, según comunicó el comandante de la nave, había sido controlado aunque había dañado la capacidad de navegación de la nave.

«A las 14:13 del 16 de noviembre se declara perdido el submarino», indicó Aguad.

Aunque evitó hacer especulaciones sobre qué podría haber pasado con la nave, el ministro arriesgó: «Toda información hace suponer que fue una implosión, pero eso tiene que asegurarlo la jueza (por la magistrada federal Marta Yáñez») de Caleta Olivia.

El funcionario basó en esa presunción en los datos arrojados por diferentes organismos internacionales que detectaron una anomalía hidroacústica en la zona en la que se encontraba el submarino.

«El evento anómalo que los organismos internacionales coinciden con una explosión se produjo a las 10:51 del 15 de noviembre. El derrotero del submarino es absolutamente coincidente con aquella explosión. Hay muy pocas posibilidades de que esto se trate de un error», agregó.

El diálogo entre los familiares y el ministro tuvo momentos álgidos, como cuando los familiares le exigieron que contratara inmediatamente a la empresa del venezolano Marino.

Sin embargo, hubo varios familiares que cruzaron duramente a la ex ministra de Defensa Nilda Garré, a quien le preguntaron «si no pensó en excusarse» de formar parte de la Bicameral, o «por qué está sentada ahí».

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