Mirá cómo hacer un spinner casero

Es un pasatiempo ideal para manos inquietas que se puede fabricar muy fácilmente con elementos que hay en cualquier casa.

El término spinner es un anglicismo que significa rotación o rotador (spin significa «girar»), de modo que nombre del famoso juguete alude a su condición esencial: es algo que da vueltas sobre sí mismo.

Este artefacto es una variante del clásico trompo giratorio, sólo que su funcionamiento es manual y la diversión no es sólo verlo girar sino poner a prueba las propias habilidades. Al presionar con intensidad el centro del juguete y, quizá ayudarlo con un impulso inicial para lograr el primer giro, se logra dar velocidad al giro de las puntas que están sujetas en los extremos.

Es un pasatiempo ideal para manos inquietas. Y lo bueno es que se puede fabricar muy fácilmente con elementos que hay en cualquier casa, por ejemplo tapas de gaseosas. Pero vamos primero al modelo básico, con rulemanes y luego a la explicación del modelo hecho con tapitas, una versión ideal para construir junto con niños.

Spinner básico con rodamientos

Materiales necesarios

4 rodamientos o rulemanes. (Podés reciclar los que vienen dentro de una rueda de patineta vieja o comprarlos en la ferretería o por Mercadolibre buscando «rodamiento para spinner»).
3 tuercas.
Pistola de silicona caliente

Cómo se hace

Pegar las tuercas alrededor de uno de los rodamientos formando un triángulo. Sobre ellas pegar cada uno de los otros tres rodamientos y listo el spinner.

Spinner con tapas de gaseosa

Se pueden hacer dos versiones caseras del famoso fidget spinner: con rodamientos o con tapas de gaseosa Se pueden hacer dos versiones caseras del famoso fidget spinner: con rodamientos o con tapas de gaseosa Crédito: Casadecorar.biz

Materiales necesarios

6 tapas de botellas de plástico, como de gaseosas.
2 varillas o palos finitos de madera
Pegamento o silicona (idealmente pistola de silicona caliente)
Lápiz negro o marcador
Un clavo. o punzón para hacer los agujeros.
Tijera.

Cómo se hace

Paso 1

Hacer un agujero al centro de dos tapitas. Si las tapas tienen dentro una capa plástica que se puede sacar, hay que retirarla previamente. También hay que cuidar que los agujeros de las dos tapas queden a la misma altura en el centro; lo ideal es poder perforarlas al mismo tiempo con el punzón juntándolas una contra otra.

Paso 2

Poner las dos tapas con los orificios en posición enfrentada, de tal manera que queden unidas de la parte lisa y que los agujeros coincidan. En esa posición pegar las tapas con la silicona alrededor de los orificios, sin taparlos. Para asegurar que los agujeros quedaron libres de pegamento pasar un palillo o clavo entre ellos. Si estaban tapados, volver a agujerearlos. Este será el centro del spinner.

Paso 3

Colocá las cuatro (o solo 3) tapas estantes alrededor de las tapas pegadas de manera que queden a la misma distancia una de la otra y marcar las posiciones con el lápiz o el marcador.

Paso 4

Con la silicona, pega cada tapa por su centro sobre las macas y esperar el tiempo necesario para la estructura seque por completo.

Paso 5

El último paso, una vez que la estructura del spinner quedó seca y firme, es pasar un palito de madaera (puede ser un escarbadientes o un fósforo) por el agujero de las tapas. Cortarlo con las tijeras (o una trincheta) de modo que sobresalga 1 centímetro de cada lado de las tapas. Pegar el palito con silicona agregando una gota en su centro y esperar a que seque. Una vez seco, el spinner casero estará listo. Se gira sobre el palillo. Para que no moleste los dedos se puede pegar alguna superficie chata (una ficha de plástico o de cartón, sobre los extremos).

Fuente: La Nación

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