En el año 2000, en la capital chilena, la serie terminó de la peor manera, en uno de los sucesos más oscuros en la historia de la Copa.
Argentina y Chile se cruzan desde este viernes en San Juan por la Copa Davis y saltan los recuerdos del bochorno de los «sillazos».
El 7 de abril del año 2000, la Copa Davis vivió el hecho más oscuro de su historia. En el gimnasio techado del Parque O’Higgins, y en el partido de repechaje del Grupo Mundial se vivió la barbarie de los «sillazos».
Jugaban Nicolás Massú, hoy capitán de Chile, por el local y Mariano Zabaleta por Argentina
Marcelo Ríos le había ganado el primer punto a Hernán Gumy (6-4, 6-3, 4-6 y 6-1) y Zabaleta estaba 7-5, 2-6, 7-6 y 3-1 ante Massú cuando explotó todo.
Muchos de los presentes empezaron las provocaciones, gritos, desafíos y las sillas que empezaron a volar desde las tribunas.
Por el bochorno, Chile no pudo ser local por dos años y a Argentina se le dio por perdida 0-5 la serie al no presentarse a jugar el sábado.
A diferencia de ese último encuentro, el partido de hoy se disputará desde las 14 horas en San Juan, donde el argentino Nicolás Kicker debutante en la Copa, enfrentará al chileno Nicolás Jerry.
A continuación, lo harán Diego Schwartzman (15), el número uno del equipo argentino, y Christian Garín (217), la segunda raqueta de los chilenos.
La serie entre los dos países sudamericanos tendrá como escenario el estadio cerrado Aldo Cantoni de San Juan, con capacidad para 5.000 espectadores, entre los que se espera al menos 700 chilenos.
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