Murió tras caer de un cuarto piso: acusan a su novio

La muerte de una joven jujeña que estudiaba Medicina Veterinaria en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y vivía en San Miguel de Tucumán genera gran conmoción en ambas provincias y su caso se difundió ampliamente a través de las redes sociales por las dudas que se plantean a su alrededor.

Ana Ríos, de 25 años, falleció el domingo luego de que cayera del cuarto piso de un departamento ubicado en nuestra capital. Familiares y amigos acusan a Facundo Guerrero, novio de la joven, de haberla asesinado.

El hecho ocurrió el pasado viernes 30 de marzo por la mañana cuando, según la versión de su pareja, Ana se habría arrojado del cuarto piso del edificio con intenciones de suicidarse. Por las heridas producidas terminó internada en grave estado y el domingo lamentablemente perdió la vida.

Un familiar de la joven fue consultado e indicó que Ana y Facundo, también jujeño, eran novios desde hace 6 años aproximadamente y estudiaban en esa ciudad.

Además, sostuvo que pesaban sobre el joven al menos una denuncia por violencia de género. “Aparentemente tenían una relación violenta. Facundo cuando tomaba se ponía violento y Ana sufría maltrato”, expresó el familiar.

 

Los hechos:

El jueves por la noche, aseguró, Ana y Facundo habrían estado consumiendo bebidas alcohólicas y en un momento determinado ambos habrían mantenido una fuerte discusión.

Alrededor de las 23 horas, la joven se retiró del lugar en donde se encontraba con Facundo, ya que debía presentarse a trabajar en un bar cercano al departamento donde luego ocurrió el trágico hecho.

Ya en el bar, el encargado indicó que si bien la joven aparentemente había ingerido bebidas alcohólicas, estaba consciente y se presentó para trabajar de manera habitual. Aún así, no la habría dejado desarrollar sus tareas y la retuvo en el lugar hasta las 6 de la mañana para que se le pasara el estado de ebriedad.

Después los hechos continuaron en el departamento de la joven, ya que luego de retirarse del bar se habría encontrado con Facundo. Guerrero habría salido a bailar y en el momento que se encontró con Ana, estaba alcoholizado.

Luego lo que sucedió en el interior del departamento es material de investigación, aunque amigos y familiares descreen la versión del joven.

Facundo habría manifestado al momento de ser interrogado por la policía tucumana que la joven se arrojó del cuatro piso del edificio porque estaba atravesando una crisis económica, ya que habría sido echada por el encargado del bar y porque tenía una cuenta con una tarjeta de crédito que no podría pagar.

Facundo Guerrero estuvo demorado hasta el día sábado y luego quedó en libertad. Tras eso, no pudo ser ubicado por la familia de la joven fallecida, quienes además sostienen que su paradero está siendo ocultado por la familia Guerrero. También indican que Facundo borró su cuenta de Facebook para “borrar pruebas”.

«Amiga, hija, hermana y compañera. De familia trabajadora, desde su llegada a Tucumán laburó incansablemente para poder sostener su carrera. Fanática de La Renga, a “la chata” como le decíamos, le encantaban los recitales, organizar las juntadas con lxs amigxs, siempre con un plato casero de por medio. Su amor y su sensibilidad por los animales era inmenso y militaba el rescate mascotero. Disfrutaba del amor de su familia, sobre todo de su mamá Alejandra», publicaron en el perfil de una agrupación estudiantil.

Los amigos de la muchacha aseguraron en esa publicación que «Guerrero la violentaba sistemáticamente, y que anteriormente ella lo había denunciado en reiteradas ocasiones. En julio de 2016 denunció un intento de femicidio en el cual la arrojó por las escaleras. En enero de 2017 la agredió con vidrios en la casa paterna de Facundo en Maimará Jujuy. En noviembre de 2017 Guerrero estuvo detenido en la comisaría central de Tucumán por una discusión callejera en donde golpeó a Ana. Y así tenemos innumerables pruebas de la violencia que ejercía Facundo sobre ella».

«Facundo es jujeño, hijo de Judith Quispe que trabaja en el Ministerio Público de la Acusación, y del dermatólogo Humberto Guerrero. El femicida está siendo encubierto por su familia y amparado por una justicia que en su desidia nos arrancó de las manos a Anita. Está suelto, protegido y escondido», denuncian.

Ante este planteo, los amigos, familiares y las facultades de la UNT convocaron a la comunidad en general y a las organizaciones sociales a participar y adherir a una marcha para pedir JUSTICIA PARA ANA. La manifestación se realizará este martes 3 de abril a las 10:00 hs en Tribunales de Av. Sarmiento y Laprida (Tucumán).

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