Hay preocupación en Salta por los hábitos de algunos adolescentes. Piden que se prohíba la venta de alcohol y haya controles más rigurosos.
Hay conmoción entre los habitantes de Salta tras la muerte de un adolescente de 16 años por graves quemaduras tras consumir paco y aspirar nafta, una tendencia que varios niños y jóvenes están adoptando cada vez más en esa provincia según los vecinos. La preocupación derivó en una marcha en algunos barrios salteños para pedir asistencia para los chicos.
El fallecido, identificado como Gregorio Gómez (16), vivía en la comunidad La Cortada y estaba internado desde la semana pasada en el hospital de la ciudad de Salta por las graves heridas que sufrió cuando estaba con su grupo de amigos consumiendo sustancias y droga. Terminó prendido fuego mientras consumía paco y se «nafteaba».
Se trata de una verdadera “tragedia”, como afirman los vecinos del departamento salteño de Rivadavia. Hacen referencia a la ingesta de paco y marihuana que fuman los chicos, el alcohol etílico que ingieren y naftas que aspiran en juntadas, en cualquier esquina o baldío.
El deceso de Gregorio Gómez ocurrió a la par de una multitudinaria marcha en la localidad de Juan Solá, donde vecinos, familias y dirigentes comunales marcharon para pedir medidas urgentes contra este flagelo.
«El chico vivía con su familia en otra comunidad cercana, en Los Blancos a 35 kilómetros de distancia, pero se vino a Morillo donde estaba su ‘casita’: se juntó a la madrugada con los amigos y allí sucedió que se prendió fuego. Hay un montón de hipótesis y lo que esperamos es que la Justicia también nos ayude», manifestó Reinaldo Ferreyra, uno de los vecinos congregados.
El caso del joven Gómez no es el primero. Hubo un hecho anterior en 2017 cuando Sandoval Arias, de la comunidad El Chañar, se prendió fuego y murió a los pocos días. A él le siguió otro chico de apellido Sánchez, de la misma comunidad. Estuvo internado durante varias semanas, aunque hace un par de días fue dado de alta.
La tercera fue Patricia López, también adolescente, quien está internada en el hospital San Bernardo en Salta. Afortunadamente se está recuperando y los padres señalaron que ya pudo hablar y alimentarse. En tanto, hay otro joven de 20 años de apellido Lávaque que también está internado en Morillo.
“Necesitamos más policías porque la gente recurre a la comisaría pero el argumento es siempre el mismo. Lo que pedimos es que se prohíba la venta de alcohol o nafta a los chicos pero que se controle, que realmente no se haga, no que sea un día solamente”, pidieron los vecinos en la marcha.
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