Ocurrió en Kheriakani (India). Uma Oram, una joven de 18 años, perdió la vida al estallar el teléfono móvil a través del cual estaba manteniendo una conversación con un familiar.
Al parecer, la adolescente puso a cargar el móvil porque este se estaba quedando sin batería, fue en ese mismo instante cuando el dispositivo le explotó en la cara.
La joven quedó inconsciente, con lesiones en la mano, en el pecho y en la pierna, y aunque inmediatamente fue trasladada al hospital más cercano, las heridas eran demasiado graves y Uma Oram falleció.
Las primeras informaciones apuntaban a que el teléfono móvil era de la marca Nokia, algo que la empresa se ha encargado de desmentir. Un portavoz de Nokia ha asegurado que «Mientras no seamos capaces de verificar totalmente los hechos, podemos confirmar que el teléfono móvil en cuestión no fue fabricado o vendido por HMD Global».
Por el momento no se conocen más datos al respecto, aunque la policía continúa trabajando para recabar las pruebas necesarias que ayuden a esclarecer el caso.
Por su parte, el portavoz de HMD Global, la casa madre de los teléfonos Nokia, dijo al medio MailOnline: «Estamos profundamente tristes de escuchar el desafortunado incidente que involucra a una niña de 18 años que ha sido reportado. Si bien no hemos podido verificar de forma independiente los hechos de ninguno de estos informes, podemos confirmar que el teléfono móvil en cuestión no fue fabricado o vendido por HMD Global, el nuevo hogar de teléfonos Nokia, creado en diciembre de 2016 para crear una nueva gama de dispositivos Nokia».
Mientras que aun no fue esclarecido el motivo que causó la explosión, el portavoz comentó: «Como HMD Global, nos comprometemos a producir teléfonos de alta calidad que brinden una sólida experiencia de usuario y satisfagan las altas expectativas de los clientes».
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