La detención el domingo de Cristian Orlando C., un hombre que pretendía salir de Montecarlo en micro con un cargamento de 9,500 kilos de marihuana, derivó este lunes en un allanamiento en la misma localidad. Fue un operativo de relevancia, que llevó adelante la Policía, y que terminó con el secuestro de más cannabis sativa, que había sido envasada al vacío y disimulada entre poliuretano.
El decomiso se registró en un allanamiento que se concretó en una residencia particular situada sobre la calle Andresito, a media cuadra de la avenida Paraguay, en el barrio Paz.
Hasta allí llegaron los uniformados con la orden del juez Federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero. El predio es propiedad de Perla C., una mujer que habría escapado del operativo en la terminal de ómnibus montecarlense, donde detuvieron al valijero con la marihuana.
Dentro de la casa encontraron cuatro cajas de cartón con 47 panes rectangulares envueltos con cinta de embalaje, perfectamente prensados, acomodados prolijamente y acondicionadas interiormente con espuma de poliuretano a los fines de evitar la emanación de olores. Esos paquetes contenían un total de 44,355 kilos de marihuana.
Asimismo se incautó una bolsa de arpillera con 16 envoltorios de plástico cerrados y sellados al vacío con la inscripción «Turbosaver”, que contenían cogollos, flores y semillas de canabis sativa. En total había 5,720 del estupefaciente.
El operativo se hizo con la asistencia del can entrenado en la detección de drogas llamado Lalo.
Los investigadores secuestraron además fotocopia de DNI y partida de nacimiento de Perla C., el recibo de una empresa de encomiendas que registraba un envío a Mar del Plata, una máquina de envasado al vacío marca Turbosaver (coincidente con los envoltorios que contenían los cogollos, una balanza digital marca Aspen, un tubo espuma de un componente denominado fast Bonding Foam (similar al hallado en el interior de las cajas de cartón), dos rollos papel film, un sobre naftalina marca Galitos Cardigos (coincidente con los hallados en el interior de las cajas de madera, papel cartón y bolsa de arpillera) y un teléfono celular marca Samsung pantalla táctil con cámara color negro.
Del procedimiento participó el propio jefe de la Policía, comisario mayor Manuel Mártires Céspedes.
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