Cada cual atiende su juego en un entramado que se hace indescifrable

Mientras el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne se prepara para la reunión de ministros del Grupo de los 20 a realizarse el 19 y 20 de marzo, el ministro de Finanzas, LuisCaputo continúa con el endeudamiento ininterrumpido y el presidente del Banco Central Federico Sturzzeneger, sale al mercado a vender 500 millones de dólares en menos de una semana para poner algún freno a la depreciación de la moneda nacional.

Desde el ala política del Gobierno después de la reunión del viernes y el primer “timbreo” del año, ya se habla de candidaturas para el 2019,  más allá de los vaivenes de las variables económicas, que según el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, está todo viento en popa. Al menos es lo que dejó traslucir el miércoles en su primer informe de gestión del año ante el Congreso Nacional.

Volviendo al Banco Central y su presidente, que el martes cuando mantuvo la tasa de referencia en 27.25 por ciento anual admitió en un comunicado que el banco a su mando intervino en el mercado con varios millones de dólares y ratificó el “proceso de flotación cambiaria, con intervenciones ocasionales”.

Respecto de la paridad del dólar o el tipo de cambio, el comunicado del BCRA dice que intervino para proteger las “señales de desinflación compatibles con el sendero buscado”, que en buen romance querría decir, no sabemos qué hacer con la inflación y el indudable impacto de la depreciación de la moneda en los precios.

Por eso cuando decimos que cada cual atiende su juego, estamos diciendo que quienes se ocupan de la economía del país no actúan como un equipo económico, sino que son compartimientos estancos sin ninguna sincronización.

Y es hacia este racimo desperdigado de voluntades que apuntan los críticos del modelo que lleva adelante Cambiemos, al punto tal que el miércoles surgió un rumor que apuntaba al retorno de un hombre que ya transito los pasillos del más importante banco del país, el Banco de la Nación Argentina, Carlos Melconian.

El trascendido indicaba que quien partiría del elenco gubernamental sería el actual ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien sería reemplazado precisamente por Melconian, como ministro de Economía y todos se alinearían tras él y su plan.

Es que hay muchos economistas ortodoxos que cuestionan que Cambiemos no tiene un plan económico y sostienen que hay que tener un plan y un (si uno solo) ministro que lo conduzca no como ahora que nadie sabe qué rumbo tiene el plan económico ni cuál de los tres ¿o cuatro? mencionados lo conduce, Dujovne, Stutzzeneger, Caputo o Peña.

Entre los más críticos y mediáticos están Luis Esper, Domingo Cavallo y el mencionado Melconian, que además sostienen que la gradualidad del ajuste es otro de los factores que está jugando en contra del logro de las metas tras más de dos años de gobierno.

Fuera del ámbito gubernamental, pero muy cercano, otro gremio cerró su paritaria en un 15 por ciento, Luz y Fuerza, imitando lo ya concretado por Comercio, la Uta (colectivos) y Obras Sanitarias, con un esquema similar, en dos o tres cuotas y una cláusula de “revisión” que reemplaza a la ya trillada y desagradable para el Gobierno cláusula “gatillo”.

A pesar del discurso optimista del jefe de Gabinete en el Congreso, los números dados a conocer por el INDEC sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) más conocido como inflación es de 2,4 por ciento para febrero, cuando las consultoras privadas estiman un 2,6 por ciento, que cuestionan seriamente las medidas llevadas adelante hasta ahora.

Con estos números  del IPC que en el primer bimestre llegó a 4,2 por ciento según el INDEC, la proyección del 15 por ciento para todo el año no es alcanzable desde donde se la mire, toda vez que lo que más empujó hacia arriba estos valores fueron, entre otros rubros, las tarifas que aún no terminaron de acomodarse.

Es difícil predecir cómo se seguirá desarrollando la “batalla contra la inflación” que hasta el momento el Gobierno pierde por goleada y cuáles serán la medidas que implementará para revertir la situación que hasta el momento solo se asienta en el “crecimiento invisible” y el “juntos podemos” y seguir “haciendo lo que hay que hacer”.

Emilio Juri

 

 

 

 

 

 

 

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