Pastora de la iglesia luterana en Misiones se manifestó a favor de la despenalización del aborto

Aurelia Scholer, representante de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en Jardín América, expresó que «la discusión tiene un problema que es el punto de partida: la penalización del aborto no impide el aborto».

Aurelia Scholer, Radio República

Contra el pronóstico general, no todas las formas de fe y religiosidad se encuentran en contra de la legalización del aborto: tal es el caso de la Iglesia Evangélica Luterana. Una de sus representantes en nuestra provincia, la pastora Aurelia Scholer, fue clara al respecto: «Yo estoy a favor de la despenalización del aborto, pero en contra del aborto. Estoy a favor de la vida en todo sentido, pero la situación de las mujeres es que hay abortos y, como no puede ser legal y transparente, permite un montón de situaciones en las cuales muchas mujeres mueren por eso».

La referente de la Iglesia Evangélica del Río de La Plata, radicada en Jardín América, desmenuzó su postura: «La discusión tiene un problema que es el punto de partida: la penalización del aborto no impide el aborto». Y ahondó: «Hay que preguntarse por qué las mujeres abortan. Las mujeres abortan porque son violadas, las mujeres abortan porque sus compañeros o maridos las obligan a abortar, porque el entorno les crea una situación económica en la cual no se pueden sostener o por una situación psicológica que las lleva a estas medidas extremas».

En ese sentido, expresó que la labor de la iglesia en estas situaciones es «trabajar con las mujeres en el autoestima y en la posibilidad de que ellas puedan decidir sobre su cuerpo también en el sentido de no quedar embarazadas, de planificación». Y que, si bien en una primera instancia su postura es de «luchar por la vida», esa vida también tiene que tener «una garantía», e ilustró que hay otras situaciones en la vida cotidiana en las que la muerte no genera tanta polémica: «Vemos situaciones en las que apoyamos la muerte de forma muy clara: como se acepta una guerra, el gatillo fácil. Incluso hay gente que pide la pena de muerte».

«Acá estamos hablando de la despenalización del aborto, que no es lo mismo que estar a favor del aborto. La penalización crea una situación de la que nadie quiere hablar y que es real: hay una terrible corrupción que permite que mucha gente practique el aborto de forma clandestina haciéndose rica y arruinando la vida de las mujeres con eso», consideró Scholer.

Por otro lado, indicó que una eventual legalización no aumentaría la cantidad de abortos: «Los abortos existen, ya están. Pero si se despenalizan podemos transparentar la situación. Lo mismo pasó con el divorcio».

En su consideración, la despenalización «significa que la mujer pueda realizarse el aborto en un lugar seguro y que podamos trabajar con mucha más eficacia para salvar esas vidas que quieran ser abortadas. También hay que tocar el tema de los varones: la concepción no se hace sola, necesita de dos personas. Es más abortivo el hombre que abandona a las mujeres a las que embaraza, por el cual muchas veces van a abortar».

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