Este terrible caso sucedió en la ciudad de Quyquyhó, Paraguay y que dejó consternado a todo el país por la muerte del pequeño de 7 meses y cuya principal sospechosa de cometer el asesinato es la madre, quien aparentemente está pasando por una seria depresión posparto.
La fiscal Teresa Paredes imputó a la mujer por homicidio doloso y puede ser condenada a 25 años si se confirma, pero se aguarda el informe psicológico y psiquiátrico que será el que va a determinar la situación clínica de la detenida.
La madre imputada, Fermina Valdez, declaró llo ocurrido. “Mi hijo dormía en la hamaca y ahí le clavé”. La fiscal comentó que el pequeño estaba durmiendo en una hamaca y fue ahí donde la madre tomó el cuchillo de mesa, se acercó hasta su hijo quien dormía en la hamaca y le clavó en el tórax en siete ocasiones.
La magíster en Psicología María Martínez, explicó, que una madre con depresión posparto puede ser incapaz de cuidar de sí misma o de su bebé. “Puede llegar a sentir temor de quedarse sola con el bebé o tener sentimientos negativos hacia la criatura, o incluso pensar en hacerle daño. Aunque estos sentimientos son aterradores, casi nunca se materializan. Pero mucho cuidado, porque -no obstante- esta situación debe ser comentada al médico inmediatamente” dijo la licenciada, quien agregó que esta condición puede presentarse de varias maneras, desde preocuparse intensamente por el bebé o tener poco interés en él.
Debe ser medicada y en todo momento controlada
La psicosis posparto es un estado que se puede presentar a las pocas semanas de dar a luz, o en algunos casos meses después, aunque esto es muy poco frecuente. Está caracterizada por la pérdida del sentido de la realidad, alucinaciones, alteraciones del contenido del pensamiento y alteraciones graves del comportamiento.
No debe confundirse con la depresión posparto, a pesar de que una depresión posparto no tratada podría evolucionar en una psicosis posparto. Debe ser medicada y controlada.
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