Con un golazo en el final, River rescató un empate en Brasil

Fue 2-2 ante Flamengo por el debut del Grupo D. Camilo Mayada, con un bombazo desde afuera del área, puso la igualdad cuando el partido parecía perdido.

En el arranque del partido los dos equipos eligieron medirse y no arriesgar más de la cuenta. River fue un prolijo 4-4-2, con el uruguayo De la Cruz como mediocampista por izquierda, cerrando la línea que armaban Enzo Pérez, en la derecha y Ponzio-Zuculini en el centro.

Estaba clara la premisa de los de Marcelo Gallardo: construir de atrás hacia adelante, con paciencia. Y apostar a ataques con combinaciones largas, muchos pases para llegar hasta el arco rival y tratar de conectar con Mora o Pratto.

Y en ese contexto de ritmo cansino y tácticas cerradas, Flamengo tampoco lograba escaparle al libreto y generar peligro. La primera atajada de Armani llegó a los 26 minutos tras un giro de Dourado que sacó un zurdazo potente, pero fue al medio y quedó en manos del arquero.

River hacía bien un aparte del plan: defender, no dejar huecos para que pudiera aprovechar Diego, el enganche del local, e iniciar un ataque prolijo. Pero le faltaba todo el resto: no podía romper líneas hacia adelante. No tenía un jugador que se hiciera manija en la zona de riesgo ya que De la Cruz no pesa como el DT pretende.

derivó en un error del árbitro peruano Michael Espinoza quien debió haber cobrado penal para Flamengo tras un cabezazo al medio de Réver que pegó en la mano de Zuculini. El mediocampista saltó a pelear por la pelota dividida pero extendió demasiado su brazo y cortó el pase al medio.

La única chance peligrosa de River en la primera mitad llegó en la última bola con un tiro libre de Rodrigo Mora desde 30 metros que sacó el arquero Diego Alves.

Todo lo que no había pasado en la primera parte ocurrió en un par de minutos en el arranque del complemento. De área a área.

Del penal infantil de Ponzio a Diego que Dourado convirtió en el 1-0 de Flamengo. A la respuesta inmediata de River con el gol de cabeza de Mora (estaba un paso adelantado) tras un centro perfecto de De la Cruz.

Desde ahí empezó un nuevo partido, menos esquemático y más fluido. River ya no podía mantener la concentración de los primeros minutos y Flamengo empezó a ganar las espaldas de Ponzio y Zuculini. El ex Racing nuevamente no convenció ya que no aportó ni marca ni dinámica en el medio.

El segundo de Flamengo llegó tras una siesta de Martínez Quarta. No salió ni se quedó el zaguero de River. Vio cómo pasaba sobre su cabeza un pase bombeado para Everton y se quedó quieto.

El resto fue una definición genial del delantero. La bajó con clase y definió cruzado, contra el poste derecho de Armani.

El parecía de nocaut para un River que luce débil y poco resistente. Recién con la derrota Gallardo movió el banco e hizo ingresar a Nacho Scocco y a Juan Quintero.

Hasta que el bombazo de Mayada lo rescató. Lo alivia. Es el volver a empezar que pretendía Marcelo Gallardo. Un punto y seguido tan necesario para salir del laberinto.

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