Guido Meza: “Misiones necesita un Plan de Desarrollo de productos foresto-industriales de exportación de Pymes”

Desde el 2008 en adelante, la región maderera del NEA perdió toda competitividad y oportunidad para su desarrollo exportador.

El cambio del gobierno nacional con políticas de apertura al Comercio Exterior y la búsqueda en la generación de un mejor clima de negocios para las inversiones foresto-industriales, hacen posible pensar en un escenario futuro de mejora de la competitividad que favorezca la internacionalización del sector. Pero para ello, la industria de la madera demanda de medidas de fondo y en forma inmediata, ya que la crisis que atraviesan en los últimos años, sumado a los altos costos internos, inflación y la presión fiscal, expone una situación difícil de sobrellevar mucho tiempo más.

En terreno, en una entrevista con ArgentinaForestal.com el director de Carber SA, Carlos Berninger, explicó muy claro cuáles son los motivos que aún impiden que las exportaciones de madera de la región despeguen, y las medidas de fondo que se necesitan a nivel país para poder recuperar mercados externos.

 

Al respecto, también entrevistamos al ingeniero forestal Guido Meza, representante en la Argentina de The Magellan Group – con experiencia en exportación en el mercado norteamericano de madera de pino de la región-, quien coincidió con el panorama expuesto por su colega de Eldorado, y profundizó además sobre cuáles son los factores necesarios para atender la situación de las Pymes misioneras para que puedan recuperarse y volver al mercado exportador.

“La Provincia necesita tener un Plan de desarrollo de productos foresto-industriales de exportación. Es decir, diagramar e instrumentar un programa efectivo a la demanda actual, que contemple todas las necesidades de las industrias e impulse a éstas, una vez que fueron contenidas, para que proyecten sus negocios de exportación”, remarcó el profesional.

En Misiones, el sector demandaría aún de un mayor apoyo desde el Estado provincial con un programa de ayuda en materia de logística, principalmente, y de financiamiento para la incorporación de tecnología, si lo que se pretende es volver a exportar madera misionera al mundo.

Los mercados internacionales se fueron moviendo en la última década y en la actualidad hay demandas constantes de todo tipo de productos industrializados de las especies de pino que se forestan en Misiones. Las empresas de la provincia compiten con jugadores de Chile y Brasil en volumen, calidad, tecnología y precios. La innovación en la cadena de valor y la incorporación de tecnología también juegan un rol importante.

“Se necesita que desde el gobierno de Misiones se preocupen por ayudar en mejorar la competitividad local, además del gobierno nacional en este punto. Y en segundo lugar, debieran impulsar líneas de crédito para adecuación tecnológica, porque pasaron más 13 años de que las Pymes se retiraron del mercado externo. Hoy todo el sector está hablando de las respuestas del momento, respondiendo a la situación solo del presente. Pero desde 2005, que fue el mejor momento de producción de envíos externos, para volver a insertarnos al mercado estamos absolutamente atrasados en materia tecnológica. Hay que invertir en mejoras de procesos, de productos. Ya no es el mercado del Finger Joint Blank y Molduras, que ya no las piden en crudo, por ejemplo”, graficó Meza.

En esa línea, remarcó que la demanda actual del mercado comprador americano evolucionó a los pasos siguientes a esos materiales. “Hay que estar preparados para producir y ofrecer componentes semi terminados o terminados. Los productos demandados hoy tienen multilaminados, enchapados, terminaciones en moldurado sobre los laminados, terminaciones de encastre, etcétera”, precisó.

Con lo cual, desde la visión del especialista de mercado, para poder llegar a estar preparados en tecnología y en costos de producción con esta nueva esfera de productos que se demandan, se requiere de un Plan de Desarrollo que permita a las Pymes la adecuación a los tiempos actuales y con miras al futuro.

“Hoy la mayoría de las empresas que antes sí estaban preparadas para exportar, se han quedado atrás en inversión. Con lo cual, volver a insertarse les demandará un tiempo mayor. Y muchas veces, en este mercado, los tiempos de recuperación interna ya te hacen perder demandas puntuales. En términos sencillos, cuando terminan de prepararse puede ser tarde de nuevo”, admitió Meza.

Frente a este contexto, es la preocupación de los madereros de que las mejoras anunciadas deben llegar de la mano de un «Plan» de desarrollo para productos foresto-industriales de exportación. “De esta forma, las medidas que se van tomando podrán servir en un momento por llegar a volver a exportar, pero hay que empezar a prepararse ya mismo”, dijo el profesional.

La demanda externa de productos forestales desde Estados Unidos es “buena”, y es el principal mercado para la madera misionera. “Los productos son componentes más terminados a los antiguos productos. Pero, lamentablemente, aún no somos competitivos en precio. Por las diferentes condiciones de costos logísticos, atraso cambiario, inflación, y aspectos impositivos”, indicó.

En las mejores épocas del “boom” exportador, en Misiones llegaron a ser casi 40 empresas que comenzaron a internacionalizarse. En la actualidad no superan a diez las que exportan. Pero podrían recuperarse, si se logra contenerlas en el marco de un Plan exportador “serio” y “orientado” a la demanda del mercado actual. “Todas estas empresas pueden estar listas en 2 años para volver a exportar. Sin embargo, el tema de los tiempos de alcanzar el punto ideal dependerá de cada caso, es un carácter muy particular de cada una de las empresas y de su visión del negocio. La realidad es que hoy no creo que encontremos mucho entusiasmo en las empresas, frente al contexto que se enfrenta. Fueron muchos años difíciles, muy deprimentes desde el punto de vista del desarrollo industrial”, reflexionó el ingeniero.

Se estima que el potencial total de producción y despacho de productos de exportación en Misiones rondaría unos 300 a 500 contenedores, de 40 a 45 m3/carga por mes. Estos productos son desde tablas rusticas y cepilladas , y (hoy imposible), hasta los más avanzados productos de remanufactura, con valores que van desde 10 mil a 35 mil dólares, respectivamente. Pero en la actualidad, en el negocio de la exportación de madera posiblemente se movilicen unos 30 a 50 contenedores por mes, no más.

Por ello, Meza consideró que si se demuestra una concentración sostenible en el desarrollo de las empresas “veremos fuertes inversiones en eficiencia y reducción de costos en cosecha forestal y en aserrado. Y absolutamente muy poco a inexistente en remanufactura, en inversiones de maquinaria y procesos orientados a productos finales. En esto último es en lo que considero deben ser respaldadas hoy las industrias, ya que sin este paso, Misiones no tendrá una canasta atractiva de productos en sus fábricas de madera”, expresó.

La situación que grafica Meza se respalda con la situación del mercado interno en los últimos años, donde los productos que sostuvieron a las Pymes forestal, desde las más desarrolladas a las menos durante estos últimos 13 años, fueron las que basaron sus ventas en la producción de machimbre y tirantería cepillada, productos desarrollados como “novedosos” en las industrias de Misiones entre 1985 a 1990.

Medidas más de fondos

De esta manera, para Meza las medidas que se definieron por medio de la Mesa de Competitividad de la Cadena Foresto-industrial con el Presidente Macri, son en realidad medidas “paliativas” que se toman y responden a una situación crítica de arrastre que vive el sector en los últimos años. “En terreno no se van a sentir en el corto plazo como un aporte que mueva la balanza en forma inmediata, sino que van a ir sumando en la medida de lo posible, un poco cada vez. Siempre y cuando, también, en el contexto macro en que la situación se enmarque en lo ideal para la posición exportadora del sector”, precisó.

Consideró que aún “faltan muchas medidas de fondo, que no son de decisiones rápidas, sino que responden a planes de acción futuros, estratégicos. Y muy lamentablemente, en estas medidas aún no se están poniendo de acuerdo”, sostuvo el empresario de Eldorado.

En este sentido, volvió a mencionar la falta de un Plan de fondo en el campo de la logística, por ejemplo. “Sea hidrovía o trenes, aun hace falta un enorme plan de logística en la Argentina. La Mesa debería ser la impulsora de una solución definitiva en materia de infraestructura para solucionar el problema logístico que se enfrenta”, indicó por un lado.

Luego, sostuvo que es prioridad avanzar en un Plan de uso de fibra masivo, descentralizador de un solo comprador; es decir, el apoyo a las inversiones pasteras y de uso de fibra para tableros de diversas tecnologías.

“Estos dos temas (logística y pasteras) son desde lo global hacia lo particular, un tema de acuerdos y fuerte trabajo entre Provincia y Nación. Sin embargo, para más atraso nuestro, es hoy un tema de discusión entre partes. Lo cual, a modo de discurso provincial lo levantan como parte protectora y cuidadora de los más pequeños, cuando la realidad es que si existen esos grandes funcionando los pequeños van a tener más bien mercado de ventas y precios de competencia, mejorando en general su negocio”, aseveró el experto en mercado.

Por otra parte, valoró como la medida más acertada e inmediata para la competitividad del sector, la habilitación de los bitrenes. “En el tiempo se verá como contribuye a la industria forestal, recién se podrá medir cuando haya un volumen de negocios que en realidad van a surgir por otras variables de ajuste. Aún no podemos medir el impacto, ni en corto ni en el largo plazo. Otra buena medida fueron las quitas de las tasas, que tampoco las  bajas de impuestos de IIBB a las exportaciones en Misiones lograron un efecto en los inmediato, ya que no cambiaron para nada las cosas, es una medida que llegó tarde pero se presenta como estratégica en la actualidad para que cuando el sector se encuentre en totales condiciones de exportar ya no tenga el peso de IIBB como lastre del negocio”, analizó Meza.

 

 

Las secuelas de un modelo no exportador

En forma coincidente con el empresario Berninger, también Guido Meza consideró que los motivos por los cuales no arrancan las exportaciones de madera aún en Misiones, y en la Argentina en general, siguen siendo principalmente por los costos de logística, el atraso cambiario frente a una constante inflación, y las altas presiones fiscales.

“Hoy desde el mercado americano, que es el principal destino de las exportaciones de madera de pinos de bosques implantados, hay demanda de productos con una recuperación sostenida que viene desarrollándose desde 2011. Pero el porqué del no arranque de las exportaciones de madera desde Argentina y Misiones sigue siendo el mismo motivo y aún con el mismo diagnóstico: la falta de competitividad por causa del atraso cambiario frente a una constante inflación, problema aún no solucionado; las altas presiones fiscales, desde Misiones en particular por el tema de las pasteras mencionado anteriormente; sumado al alto costo en logística”, remarcó.

En este contexto, cabe mencionar que hasta hace poco también la presión fiscal sobre todo concentrada en los IIBB que ahora se remueven en la provincia, generó inviable la exportación de las Pymes. “Es una medida que llegó tardísimo, el impacto sobre la industria maderera fue inevitable, no obstante es una medida estratégica para que nunca más se cometa el mismo error”, se esperanzó Meza.

 

 

Por Patricia Escobar 

 

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