Al menos tres personas murieron ayer y otras miles fueron afectadas a causa de los deslizamientos de tierra e inundaciones causadas por la lluvia caída entre el miércoles a la tarde y la madrugada de ayer en Río de Janeiro, donde llovió en pocas horas el 75% de lo previsto para el mes.
Si bien no fueron afectadas las zonas más turísticas, la destrucción de la ciclovía Tim Maia, un paseo para ciclistas en la costanera de la región oeste de la ciudad, da cuenta de la gravedad del fenómeno.
La alcaldía de la ciudad informó por las redes sociales que los cariocas eviten usar el transporte público a raíz de que se suspendieron varias líneas de trenes y del subte.
Según informaron los bomberos, un hombre y una mujer murieron en el barrio de Quintino, en la zona norte, tras el deslizamiento de tierra que sepultó a la casa en la que vivían.
También, un policía falleció tras la caída de un árbol en Jacarepaguá, en la zona oeste.
En una favela del Complejo do Alemao, más de 20 viviendas quedaron bajo el agua.
Además, nueve zonas de la capital carioca se encuentran sin luz, según informó la empresa Light.
La ciudad está colmada de turistas a raíz de las fiestas del Carnaval, que siguen hasta por lo menos el domingo.
Según el Centro de Operaciones de Río de Janeiro, en nueve horas, desde las 17 de ayer hasta las 2 de esta madrugada, llovió el 75% de lo esperado para todo el mes de febrero.
En apenas una hora, de 23.45 a 0.45, la estación Barra de Tijuca (donde se concentraron los Juegos Olímpicos 2016) registró 123,2 mm de lluvia, el equivalente al 119% esperado para febrero.
Los aeropuertos suspendieron vuelos de madrugada que estaban despegando en horas de la mañana, según la prensa local.
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