La ordenación forestal sostenible sigue siendo una materia pendiente en Chaco y la prórroga de la Ley 25.080 una oportunidad

El presidente del Consejo Profesional de Ciencias Forestales de Chaco, Mario Bejarano, se mostró a favor de lograr la prórroga de la Ley Nac. 25.080 (Inversiones para Bosques Cultivados) sin mayores modificaciones. “Más adelante se podrán analizar modificaciones para que se promuevan la dendroenergía y la industria forestal, pero en principio lo fundamental es lograr la prórroga de promoción”, explicó respecto a la importancia de lograr la continuidad de la herramienta jurídica para la promoción forestal.

Tanto en bosques cultivados como en bosques nativos, no se logró el desarrollo esperado en estos 20 años de vigencia de la normativa, ya que prácticamente no se utilizó la operatoria de la Ley 25.080.

“En Chaco se trabaja en base al bosque nativo, y en este aspecto las perspectivas a futuro de mediano a largo plazo son inciertas. Casi toda la problemática de la industria forestal de la provincia hoy se circunscribe a la materia prima. En este sentido, si no se crean áreas de reservas y si no se reforesta, el sector productivo se irá achicando en número y en producción, terminará desapareciendo”, advirtió Bejarano en la entrevista con ArgentinaForestal.com.

En el ámbito de las reuniones de la Comisión Asesora de la Ley 25.080 de promoción forestal que se realizan en Buenos Aires para analizar y consensuar entre el sector privado y el Gobierno Nacional la prórroga y los cambios necesarios en la normativa nacional, consideró que “lo fundamental es lograr la prórroga de la ley, aspecto en lo que se logró el consenso entre los participantes tanto del sector privado como del ámbito público. Y mejorar a nivel nacional la ingeniería administrativa, en paralelo, de manera que los plazos previstos en los reglamentos que se establece en la herramienta jurídica se cumplan una vez que los papeles lleguen a Buenos Aires”, precisó el profesional.

La Ley 25.080 establece aportes económicos no reintegrables por costos de implantación para pequeños y medianos productores forestales y beneficios fiscales a las empresas. Expira en enero de 2019, por lo que el sector de la foresto-industria argentina se moviliza para presentar en abril un proyecto de Ley en el Congreso de la Nación que garantice su continuidad. 

Una ley desaprovechada

Si bien no disponen en el Consejo Profesional de Ciencias Forestales de Chaco de la información actualizada sobre alguna deuda estimada de la operatoria de la 25.080 con los productores de la provincia, Bejarano sostuvo que “entiendo por fuentes directas de las autoridades de la provincia, que no sería importante en cifras. En el Chaco prácticamente no se utilizó la operatoria nacional. En sus primeros 10 años de vigencia, debido a que tenía un plan de expansión forestal que, con fondos Provinciales, pagaba más que la operatoria nacional. Con ese sistema se lograron pagar algo más de 5.000 hectáreas de forestaciones con nativas en este primer periodo de vigencia, y también en el manejo del bosque nativo (lo que hoy hace la Ley 26.331). Luego, ya en el segundo periodo de prórroga, las expectativas por la forestación decayó, el fondo provincial se hizo cada vez más chico y la operatoria nacional era lenta para los pocos que se animaron a forestar”, graficó el profesional. De igual forma, los profesionales chaqueños se expresaron a través de la nueva Federación Argentina de Ingenieros Forestales (FAIF) –conformada en agosto de 2017- sobre su posición respecto a la discusión de prorroga y modificación de la ley de promoción en la Comisión Asesora.

“Nuestro Consejo expuso su perspectiva a la Comisión Asesora desde la Federación de Ingenieros, ya que por medio de ella estamos representados. No nos expresamos en un sentido especial por Chaco, sino en una postura de que se logre la prórroga de la Ley tal cual está, y en todo caso que se le hagan a futuro los agregados que correspondan para mejorarla. Por ejemplo, un aspecto a mejorar es en lo que respecta a dendroenergía y promoción foresto- industrial. Pero sabiendo que lo sustantivo que tiene la Ley son los Aportes Económicos No Reintegrables para los productores de las provincias de diversas regiones forestales del país y los beneficios fiscales para los empresarios, en principio hay que avanzar en la prórroga”, explicó.

Con respecto al funcionamiento de las reuniones de la Mesa de Competitividad de la Cadena Foresto-industrial sostuvo que “desde nuestro punto de vista, fue excelente que los más altos funcionarios de la cartera estén directamente implicados en las discusiones y aportes. Y que participe el Presidente de la Nación, recibiendo a los integrantes de la Mesa en tres oportunidades es sumamente alentador. Creo que en gestiones anteriores nadie se había implicado a tan alto nivel”, valoró el profesional chaqueño.

 

El bosque nativo, en riesgo

Sobre la actualidad forestal de Chaco, el presidente del Consejo de Profesionales de la provincia remarcó que se trabaja en base al abastecimiento del bosque nativo, y en este aspecto las perspectivas a futuro de mediano a largo plazo son inciertas. “Casi toda la problemática de la industria forestal de Chaco se circunscribe a la materia prima. En este sentido, si no se crean áreas de reservas y si no se foresta, el sector productivo se irá achicando en número y en producción, terminará desapareciendo”, advirtió.

Para el profesional es una materia pendiente desde el sector político provincial avanzar en la ordenación y desarrollo sostenible de la actividad. “No lo ven o no les interesa el bosque nativo, porque en Chaco no hay acciones concretas en las que se trabajen para revertir esta tendencia”, concluyó Bejarano.

 

Chaco en cifras forestales

Según datos oficiales de la Subsecretaria de Recursos Naturales Ministerio de Producción del Gobierno del Chaco la provincia dispone de una dimensión catastral de 9.810.143 de las cuales 5.268.115 hectáreas de bosques nativos (53%). El 33,6% de los bosques nativos se encuentran en el departamento Almirante Brown y el 48,8% en el General Güemes.

En la provincia existe un promedio anual de 800 planes autorizados de aprovechamiento de Bosque Nativo y 159 proyectos de cambio de uso del suelo.

De los planes autorizados surge el servicio forestal del aprovechamiento que realizan los productores.

La principal tarea de este sector es abastecer de materia prima (rollo, rollizo, leña, carbón y madera) a las industrias forestales chaqueñas (tanino, carbón, mueble).

Se destaca la producción anual “promedio” de 250 mil toneladas de rollo, 180 mil toneladas de rollizo, 850 mil toneladas de leña y 14 mil toneladas de poste.

Existe en la provincia un total de 1500 industrias forestales registradas en la provincia: un 54% de acopios y aserraderos y el 46% restante de carpinterías.

La industria todos los años “en promedio” logra obtener: 210 mil toneladas de carbón, 44 mil toneladas de tanino, 27 millones de pie2 de madera aserrada y 7.5 millones de pie2 de muebles-aberturas.

 

 

Por Patricia Escobar 

 

 

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