¿Qué pasa que aún las industrias madereras no logran exportar?

A pesar de haberse anunciado medidas concretas desde el orden nacional y provincial, aun no se logró que “despeguen” las exportaciones de madera en la región. En la Mesa de Competitividad de la Cadena Foresto-industrial se lograron de agosto a enero importantes avances tras el diálogo entre representantes del sector privado con las máximas autoridades del Estado, pero estas medidas aún no tuvieron el impacto esperado para generar el escenario adecuado ya que fueron anunciadas para lograr un efecto de mediano y largo plazo, y la realidad es que el sector maderero necesita salir a exportar, ampliar sus mercados, en forma inmediata. En Misiones se redujo de casi 40 Pymes exportadoras forestales a no más de diez. Y en 10 años en este sector se perdieron 30.000 puestos de trabajo, de los 70.000 que tenía, siendo el único factor desencadenante de desempleo la disminución de exportaciones.

En la actualidad, entre los principales factores que aún frenan las exportaciones de madera, se mantendrían “los costos fiscales,  el atraso cambiario respecto a la inflación y los altos costos logísticos”, sostuvo Carlos Berninger en una entrevista con ArgentinaForestal.com , quien es director de Carber SRL (Eldorado) y especialista en Comercio Exterior.

Los productos de celulosa y papel siguen siendo, entre los productos de base forestal, lo más exportado desde la provincia.

AF: ¿Por qué no arrancan las exportaciones de madera aún en la Argentina?

Las exportaciones argentinas sufren tres aspectos muy negativos, y por ello no despegan. Estos son el costo fiscal, el atraso cambiario y los altos costos logísticos.

Las medidas fiscales que destruyeron las exportaciones argentinas en los últimos años, y que requerían de una solución inmediata, fueron: El cepo al dólar, fijando el mismo a un valor ficticio que sólo afectaba a los exportadores; las retenciones a las exportaciones a nivel nacional y los Ingresos Brutos aplicados a las exportaciones en Misiones, que sumaban en total un 8% sobre el valor FOB.

Es decir, a un dólar fijado por el Gobierno, muy por debajo de su valor real, a los exportadores, además, les sacaban el 8% del mismo.

Afortunadamente, ni bien asumió el nuevo gobierno de Cambiemos, en el 2016, estos puntos se fueron solucionando, liberando el dólar, eliminando las retenciones y ahora también eliminando los Ingresos Brutos misioneros.

Lamentablemente, estas medidas llegaron demasiado tarde, ya que de haberse aplicado años antes, las empresas podrían haber continuado exportando por varios meses más o incluso años. Deberían haberse ido retirando a partir del año 2010 donde comenzó la caída de las exportaciones de todas las economías regionales.

La ventaja de ya no tener estas medidas anti-exportadoras, se vio diluida por el retraso cambiario del dólar respecto a la inflación, lo que generó un incremento de todos los costos de producción y servicios en dólares en los últimos años.

Si bien las condiciones mejoraron, no se revirtieron.

El atraso cambiario respecto a la inflación continúa en Argentina, lo cual también resta competitividad a todos los sectores. Esto se irá solucionando sólo si se logra bajar la inflación en los próximos años.

Fuera de los problemas tributarios y cambiarios, el principal problema de las exportaciones del sector forestal, a nivel competitividad, sigue siendo el algo costo logístico, principal escollo hoy para comenzar a exportar nuevamente.

AF: ¿Cuáles fueron las medidas adoptadas para la competitividad del sector que se lograron desde la Mesa Nacional con Macri, entre agosto a enero? 

Si bien hay que reconocer el importante diálogo que está teniendo el sector privado con el Gobierno Nacional y Provincial, y la relevancia del sector forestal dentro de la agenda de ambos gobiernos, lo cierto es que a pesar de que se están viendo las primeras medidas concretas, lamentablemente las mismas han sido insuficientes para revertir la situación de exportaciones del sector.

Otro problema es que se están abordando temas, muy importantes, pero de mediano y largo plazo, y lo cierto es que el sector necesita salir a exportar, ampliar sus mercados, en forma inmediata. Este sector, a diferencia de otros, ya tiene la infraestructura y capacitación para poder lograr envíos por muy buen volumen de productos a otros mercados, y emplear el doble de mano de obra que tiene en la actualidad. Recordemos que sólo en Misiones, en 10 años en este sector se perdieron 30.000 puestos de trabajo, de los 70.000 que tenía, siendo el único factor desencadenante de desempleo la disminución de exportaciones.

En la Mesa de Competitividad Nacional ya se lograron medidas muy importantes como fue la Eliminación de Ingresos Brutos a las exportaciones, en la provincia de Misiones; la autorización del uso de Bitrenes, el requisito de que el 10% de las viviendas sociales del país sean fabricadas con madera, entre otros, pero sería fundamental que se pueda estudiar en el marco de la misma también medidas de emergencias para reactivar las exportaciones en forma inmediata, de manera de llegar mejor preparados hasta que las medidas de largo plazo se vayan concretando.

 

AF: ¿Las bajas de impuestos de IIBB a las exportaciones y otros adoptados por Misiones cambiaron algo el escenario?

Lamentablemente no, porque llegaron demasiado tarde, al igual que la eliminación de las retenciones nacionales.

Fueron medidas que afectaron mucho a las exportaciones de las empresas Pyme de la provincia, logrando sólo que las mismas dejen de vender a sus clientes del exterior, con lo cual la recaudación fue mínima y sólo llevó a las empresas a perder sus mercados.

Un “plan” en Logística de corto plazo

AF: ¿Cuáles considera son los factores aun necesarios para atender la situación de las Pymes forestales, que puedan recuperarse y volver al mercado exportador? 

Habiendo avanzado en los temas fiscales, aún quedan dos factores muy importantes a solucionar para que las Pymes vuelvan a exportar: la reducción de los costos logísticos, y la revisión de los reintegros a las exportaciones del sector de acuerdo al valor agregado de cada producto.

Dentro de la logística, para poder competir con los grandes exportadores de madera de pino de la región (Brasil, Chile y recientemente Uruguay) debemos tener un costo logístico de entre U$20 y 25/m3. El costo logístico actual es de U$70 a 75/m3.

Los puntos a trabajar serían los siguientes:

Transporte: Los productos se trasladan exclusivamente por camión, el medio de transporte más ineficiente y costoso, principalmente teniendo en cuenta que las industrias están en promedio a más de mil kilómetros del puerto de Buenos Aires.

Si bien la autorización del uso de bitrenes fue un avance, para poder igualarnos con otros países se requiere el uso de la Hidrovía y/o de ferrocarriles.

Consolidado: El sólo hecho de descargar los camiones en el puerto y cargar los productos en un contenedor en Argentina tiene un costo aproximado de U$800!!! Mientras que en otros países es de no más de U$100.

Puerto: Es sabido, incluso el mismo Gobierno lo asume, que Argentina tiene uno de los puertos más caros del mundo. Se debe trabajar en los mismos para igualarlos con costos razonables que tienen otros países.

Uno de los principales extra costos, lo sufre el sector forestal con el sobreprecio de cargar en contenedor HC (más altos que los standard) de unos U$130 dólares. En ningún puerto este tipo de contenedores tiene un precio distinto a los standards.

Si bien el Gobierno logró que saquen este costo en una de las terminales portuarias, el sector forestal usa otras terminales, donde llegan las marítimas utilizadas para los mercados destino, que siguen cobrándola.

Agencias marítimas: También en los gastos de agencia marítima tenemos grandes diferencias de costos con los otros países. Uno de los conceptos casi exclusivos de Argentina es el Toll, que sería un peaje para mantener el dragado del puerto de Buenos Aires que tiene un costo de U$ 125.

Costos de los despachos: Además de los honorarios, los gastos de despacho asociados a cada exportación son muy superiores a otros países, con extra costos en documentación, uso del sistema informático, entre otros.

O sea, en cada punto de gastos de logística de exportación, hay un trabajo minucioso para realizar a fin de ir equiparándonos por lo menos a los costos que tienen las empresas de países con los que competimos.

 

AF: ¿Cuáles son aún las medidas que traban las exportaciones y que se necesita cambiar en forma inmediata para revertir esto?

Los exportadores argentinos a la hora de sacar sus productos al exterior, tienen un extra costo logístico, comparado con los productores de países con los que competimos de unos U$2.500 por contenedor (U$ 50/m3), lo cual representa un 10% del valor de exportación de productos de buen valor agregado, y más todavía para productos de bajo valor.

Este extra costo es ajeno a las industrias, y responde a la ineficiencia del Gobierno en los aspectos logísticos, como las carreteras, falta de transporte alternativo al camión, altos costos portuarios, etc.

Con dos medidas, que pueden ser de aplicación inmediata, las empresas podrían volver a exportar:

Apoyo logístico: El Gobierno debería dar un apoyo logístico a las empresas Pymes exportadoras de madera, para que las mismas puedan competir en igualdad de condiciones con Brasil, Chile y Uruguay.

Este apoyo debería ser de un 10% sobre el valor FOB de exportación, y podría ir reduciéndose a medida que se vayan solucionando los costos logísticos mencionados en puntos anteriores y llegar a costos logísticos similares a otros países.

Con esta medida las Pymes del sector estarían en condiciones de exportar unos 1.000 contenedores al año, lo que les permitiría recuperar los niveles de mano de obra, incrementar los servicios, incentivar a aumentar la cantidad de hectáreas forestadas, etc.

El costo fiscal de esta medida, de lograrse el ambicioso objetivo de 1.000 contenedores, seria de aprox. U$2.000.000 por año. Este importe es fácilmente recuperable con los impuestos que se recaudarán por el incremento de producción en las empresas y el uso de servicios, ya que todos estos volúmenes serán adicionales a los volcados en el mercado interno.

Nuevos reintegros: El sector necesita una revisión integral de los reintegros a la exportación, propuesta que ya fue elaborada y está siendo presentada desde el año 2011. Los reintegros por sector se revisan permanentemente y son de fácil implementación, por lo que se espera que en las próximas reuniones se pueda avanzar en esta propuesta.

AF: ¿Cuántas Pymes forestales podrían volver al mercado externo en los próximos 2 años (de casi 40 exportadoras no superamos a 10 en la última década).

Si se dan las condiciones mencionadas en el punto anterior, en los próximos 2 años pueden regresar a vender al exterior esas 40 empresas, e incluso algunas más.

La industria argentina está equipada y cuenta con materia prima y mano de obra como para reinsertarse en el mercado mundial rápidamente. Sólo falta que se den las condiciones “extra industria” que afectan los costos del producto. A nivel interno, las empresas son competitivas y tienen condiciones de exportar sus productos.

 

Mercado creciente

AF: ¿Hay mercado, hay demanda? ¿Qué productos, qué destinos potenciales?

El mercado mundial incrementó el uso de la madera en forma significativa en estos últimos años, no solo por mayor utilización de la construcción en seco, principalmente en Europa, sino también para cubrir los daños causados por los huracanes en las zonas del Caribe y USA.

La madera que exporta Argentina, el pino elliotis/taeda, tiene como mercado de excelencia los Estados Unidos, donde el uso de esta especie es altamente difundida. Estados Unidos está hoy demandando mucho más madera que los años anteriores, y es un momento más que propicio para intentar recuperar este mercado.

La recuperación del mercado no va a ser inmediata, ya que Argentina desabasteció el mismo por más de diez años, lo cual requerirá un trabajo minucioso para poder lograr un espacio dentro de la demanda para nuestros productos.

 

 

Por Patricia Escobar 

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