Froilán Pedroza falleció el viernes pasado cuando desbarataron una red de trata de personas. Tenía 44 años estaba casado y tenía 6 hijos.
Un efectivo de la Policía de Entre Ríos fue asesinado de un balazo en la cabeza tras un allanamiento en el marco de una causa por trata de personas en la localidad de Gualeguaychú, informaron hoy fuentes médicas y de la fuerza.
Todo comenzó la noche del viernes, cuando un grupo de policías, entre ellos el sargento Froilán Pedroza (44), ingresaron a un inmueble de dicha localidad entrerriana a raíz de una investigación vinculada al ejercicio de la prostitución.
Fuentes policiales informaron que al entrar al domicilio, el sargento recibió un tiro en la cabeza efectuado por un sospechosos que se encontraba en el lugar y al que alcanzó a herir antes de caer al piso baleado.
Tras los disparos, el policía y su agresor fueron trasladados al hospital Bicentenario de Gualeguaychú, donde el primero de ellos murió ayer a las 16.15 tras ser intervenido quirúrgicamente.
Según las fuentes, el otro herido, de 64 años, sufrió una fractura costal y presentó una insuficiencia respiratoria en su pulmón derecho que le generó un neumotórax traumático.
Voceros médicos indicaron que el paciente continuaba internado fuera de peligro en la sala 4 de dicha hospital.
El hecho es investigado por la fiscal Martina Cedrés, quien dispuso que el sospechoso continúe custodia policial.
Un agente de la Policía de Entre Ríos perteneciente a la Guardia Especial GEPER, un cuerpo de élite de la fuerza y responsable de los traslados de Nahir Galarza.
Froilán Pedroza estaba esperando su sexto hijo, y horas después del sepelio, su esposa dio a luz de manera prematura, por lo que se encuentra internada.
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