Riesgos de consumir batidos que “reemplazan” a los alimentos

Son muy conocidos los batidos que prometen el descenso de peso en poco tiempo, gracias a su consumo en “reemplazo” de las comidas, y más aún, en éstas épocas de verano, donde mucha gente siente que “no llegó en forma” y busca alternativas como éstas. Si bien, estos batidos producen un descenso de peso inicial, tienen efectos adversos y consecuencias negativas en nuestros hábitos alimentarios.

Estos productos son conocidos mundialmente, gracias a un gran trabajo de marketing de las empresas que lo venden, con promesas e imágenes muy llamativas, tentadoras, pero que esconden ciertos aspectos que son fundamentales en la salud, como los efectos adversos en nuestro organismo y los estragos que hacen en cuanto a los hábitos saludables.

¿Cuáles son los efectos negativos de estos batidos “naturales o a base de hierbas con agregados de minerales y vitaminas”?

Buscan reemplazar las comidas principales del día: la base de una alimentación saludable es la incorporación de hábitos que mejoran la calidad de nuestra dieta. El hecho de querer reemplazar una comida básica, como el desayuno, almuerzo, merienda o cena, es muy negativo, ya que quizás, por un tiempo lo logramos hacer, no podemos depender toda la vida de un batido comercial, que es más caro y artificial que cualquier alimento saludable que podamos consumir.

Producen anorexia o falta de apetito extrema: es lógico que si queremos adelgazar debemos comer menos cantidad de calorías y alimentos de mejor calidad nutricional, pero, tenemos un mínimo de calorías diarias que el cuerpo necesita para sus funciones básicas. Ante la anorexia, que es la falta de apetito, producida por estos batidos, las personas suelen hacer, como mucho, dos comidas al día, lo cual es totalmente insuficiente para las funciones más importantes del cuerpo.

No es natural, aunque sus vendedores así lo afirman: debido a que su composición sea a base de hierbas, no significa que sea natural. Lo mas natural que podemos comer son alimentos frescos, como frutas, verduras, cereales, huevos, lácteos y derivados, carnes, aceites saludables, frutos secos, semillas, etc. Jamás, un polvo artificial para preparar batidos, puede reemplazar la calidad de los alimentos.

Hay estudios que demuestran su toxicidad para el hígado: hay varios estudios a nivel mundial, que explican casos clínicos de personas que consumieron batidos y luego sufrieron hepatitis por toxicidad, gracias a los componentes de estos productos, ya que tienen una mezcla de hierbas, en cantidades que pueden provocar alteraciones en el organismo.

Se han notificado casos de cálculos biliares (“piedras en la vesícula”) o daños hepáticos, producidos por la excesiva liberación de grasa en periodos de movilización acelerada de los depósitos del tejido adiposo, que es lo que sucede cuando la persona baja de peso en muy poco tiempo, o muy rápido. Así, se plantea que el exceso de ácidos grasos captados por el hígado, en presencia de una limitada capacidad de metabolización y/o de reexportación de triglicéridos, en personas sensibles puede incrementar la infiltración grasa, la formación de un hígado graso; una alteración que, de continuar, puede producir una posible progresión inflamatoria a esteato-hepatitis, es decir con daños hepáticos ya muy serios.

Sobrecarga de cafeína: estos batidos contienen cafeína. Muchas de las personas que lo toman alegan que se sentían cansados, y luego de tomarlos se volvieron más estimulados, pero también más nerviosos, así como temerosos y ansiosos. Estas alteraciones son provocadas por el exceso de cafeína.

Contienen plomo: Al analizar la composición de los productos, se descubrió que contienen altos niveles de plomo, cuyas cantidades estaban por encima de lo que las leyes permiten y son considerados tóxicos.

Hipertensión: se ha vinculado a los batidos con la hipertensión arterial, por su alto contenido de sodio. Puede provocar aumento de la tensión arterial en personas sanas y agravar el cuadro de quienes ya son hipertensos, incluso, puede llevar a una falla cardíaca.

No son sostenibles en el tiempo: son productos caros, que para su efectividad, requieren del consumo constante. Al comenzar a tomarlos, no podemos dejarlos, porque producen dependencia, efecto rebote, síndrome de abstinencia, entre otros efectos.

Tienen efecto rebote: mientras consumimos los batidos nuestro peso parece estar controlado, no obstante, cuando lo dejamos y volvemos a “comer”, no logramos una alimentación equilibrada, porque no hemos adoptado hábitos saludables, solo hemos tomado un producto artificial, por lo cual, se puede producir un aumento de peso descontrolado.

Sin ánimos de ofender a quienes lo consumen, la finalidad de esta nota es informar a la población acerca de los efectos negativos de consumir batidos que prometen un cambio de vida, pero que, simplemente, son un engaño al organismo, por un tiempo determinado. Además, sus precios son elevados, con lo cual podemos comprar alimentos muy nutritivos, ricos y saludables, que es la UNICA forma de llevar un estilo de vida sano, de adelgazar y poder mantener el peso alcanzado. Seamos inteligentes y pongamos a la salud en primer lugar, en todo momento.

Lic. Romina Krauss

M.P. n 147

 

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