Francisco se despide de Chile y desembarcará en Lima

Y al tercer día, Francisco a pleno se desenvolvió en Chile en un día que fue precedido con ataques e incendios a varias iglesias, e inclusive con el lanzamiento desesperado a su persona de un gorro por parte de un chileno pidiendo rezar por su pueblo.

Francisco desde sus inicios está en busca de la unidad de los pueblos por más antigua y complejasean sus discrepancias, pues así lo señaló en la E. Gaudium, “La unidad es superior al conflicto”.  Ayer en Temuco habló nuevamente de unidad (no de uniformidad) como una diversidad reconciliada, de la necesidad de reconocerse, escucharse, y abandonar todo tipo de violencia.

“Necesitamos de la riqueza que cada pueblo tenga para aportar, y dejar de lado la lógica de creer que existen culturas superiores o culturas inferiores”, de auténticos artesanos en el arte de la unidad que sepan armonizar solidariamente las diferencias en los “talleres” de los poblados, de los caminos, de las plazas y paisajes. “No es un arte de escritorio la unidad, ni tan solo de documentos”, aseveró.

Han pasado 50 años de la promulgación de la encíclica PopularumProgresio que buscó ser un llamamiento a una acción concreta en favor del desarrollo integral del hombre y solidario de la humanidad.

En estas mismas localidades, hace tres décadas el papa Juan Pablo II alentó a los mapuches a conservar con sano orgullo la cultura de su pueblo en sus tradiciones, costumbres, idioma y valores propios.

Por la tarde, Francisco tal “frutilla de postre”, disfrutó del encuentro con jóvenes entre ellos varias decenas de misioneros como  las misioneras del Instituto San Francisco de la misioneras franciscanas madre del divino pastor de la localidad de San Pedro: Cecilia Villacorta, Carla Ortiz, Suelen Malsana y Alicia Jara alumnas y docentes amalgamadas entre tantos jóvenes.

Alojadas en el paine, a 45 kilómetros de Santiago, en una de las sedes Franciscanas en el país, con la Hermana Maribel a cargo y en casa particulares minuciosamente asignadas, lograron disfrutar cada día con nuestro pastor.

Allí el papa resaltó la necesidad de iglesias con rostro joven, real y lleno de vida. Con jóvenes que maduren, que crezcan con sueños, con los pies sobre la tierra en cada una de sus patrias. “Si uds no aman a su patria, tal como a sus 2madre yo no les creo que lleguen a amar a Jesús y que lleguen a amar a Dios”.

Sin duda, cada joven que ya ejerza tareas solidarias o no en su comunidad, ha salido convencido en ser protagonistas de la historia, en todo momento, donde sea y con quien sea.

Con creces se están cumpliendo los deseos de la Presidenta Bachelet: “Francisco enriquecerá ética y humanamente las grandes tareas pendientes por una mayor justicia y paz”.

La felicidad no pasa por lograr los horizontes, ni por estar frente a espejos de pantallas tecnológicas. Es el fruto de una determinada manera de vivir con sueños, utopías y aceptando la propia cruz que Jesús nos insta a cargar en su totalidad involucrándonos y comprometiéndonos en resaltar las concordancias con alegría y con pasión de jóvenes enamorados y de ancianos sabios que transforman las ideas en utopías viables dijo hace poco Francisco.

Está en nosotros continuar con los procesos generados por Francisco a fin de lograr el bien del otro como estilo de vida poniendo la economía al servicio de los pueblos y cuidando la madre tierra. En vivir codo a codo con los demás compenetrados en  sus necesidades y resguardo de sus dignidades, o transcurrir en un mundo observándolo extasiados como turista. En confiar ciegamente en los satélites geoestacionarios internacionales, o en las observaciones de nuestros baqueanos. En acoger, proteger y promover al hermano migrante que está sufriendo exilio y desarraigo.

«Recemos por convertirnos poco a poco en artesanos de unidad y por Francisco».

 

Por Gabriel Alsó , ex alumno salesiano.

 

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