La ciudad brasileña de Novo Hamburgo se conmovió con el brutal doble crimen de dos hermanitos de 8 y 12 años en medio de un ritual satánico, con el tiempo se puso que los pequeños eran argentinos y fueron llevados hasta el país fronterizo por un argentino que además era asesor del brujo que realizó el ritual. Ahora la policía reveló las atrocidades por las que tuvieron que pasar ambos menores antes de morir.
Cuando parecía que el grado de crueldad hacia los menores no podía ser peor, se conocieron más escabrosos detalles. El ritual satánico que terminó con la vida de los dos hermanos con el fin de atraer una mayor prosperidad no solo fue homicidio sino también tortura indicó la policía.
Según la policía ellos fueron alcoholizados con caña y decapitados cuando aún se encontraban vivos. Después hubo una sesión de canibalismo, donde los acusados habrían comido partes de los muslos y además bebieron la sangre de las víctimas.
“Soy un hombre de Dios y lo que hicieron con esos chicos inocentes es abominable”, declaró Moacir Fermino, delegado de Homicidios de la comisaria de Novo Hamburgo. Para matar a los hermanos habrían utilizado una especie de hoz bien afilada, según el delegado consumir carne humana y beber la sangre forma parte de los rituales satánicos.
Por otra parte la policía continua la búsqueda del argentino encargado de entregar a los menores, las fuerzas de seguridad encargadas de la búsqueda ya se dirigieron a la costa brasileña y a otros estados.
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